Como ya sabemos la tecnología llegó a la industria del seguro para quedarse y poder lograr una mejor experiencia para los usuarios, al mismo tiempo que mejora los niveles de rentabilidad y eficiencia, y baja los riesgos que asumen las compañías en el momento de la emisión de las pólizas.
Las aseguradoras empezaron a buscar una renovación de los sistemas y también, innovar para ser más eficientes y rentables, tal como revela una publicación de El Comercio.
Asimismo, las redes sociales son una de las herramientas que las aseguradoras comenzaron a utilizar, como una estrategia para estar más cerca de sus clientes, a la vez que los escuchan y atienden reclamos.
En ese sentido, el director comercial de BNP Paribas Cardif, Fernando Vidal, sostiene que aun cuando la industria todavía tiene un amplio terreno por conquistar, «la implementación de una política de monitoreo de conversaciones de clientes en canales digitales y la activación de un procedimiento proactivo de intervención oficial, tratamiento, y resolución de casos en redes sociales constituyen el horizonte a alcanzar para hacerle la vida más fácil al cliente y mejorar su experiencia».
La innovación viene vinculada con el concepto de agilidad. Hay una transformación en el comportamiento del cliente. El uso de dispositivos móviles para procesamiento de reclamos, para reportar incidentes, la posibilidad de utilizar portales para ofrecer propuestas de pólizas a través de un medio electrónico. La utilización de inteligencia de negocios como un método real para determinar los valores que son justos y que deben ser cobrados para cada cliente por cada tipo de póliza, es parte de lo que se está utilizando», detalla Tonatiuh Barradas, vicepresidente y gerente general de industrias estratégicas de SAP para América Latina y el Caribe.
De esta manera, la tecnología permite ajustar la póliza a las necesidades de cada cliente, así como calcular el riesgo de manera individual. Y todos los sistemas que las aseguradoras están desarrollando están orientados a la personalización. Como también, el procesamiento de un gran número de datos a velocidades hasta hace pocos años impensadas, es otro de los adelantos tecnológicos que impactan con fuerza el mercado de seguros.
Sin embargo, estas herramientas no sólo se usan para el cálculo de primas, sino que las compañías pueden utilizar esta tecnología como método de prevención a través de una retroalimentación hacia el cliente, para reforzar los comportamientos deseados de un conductor y, así, bajar la siniestralidad y los costos relacionados con el seguro.
Por último el Big Data puede ser utilizado como una herramienta para prevenir el fraude, según explica Daniel Guzmán, Client Solutions Profesional de IBM para Sudamérica de Habla Hispana:
Utilizar grandes cantidades de datos disponibles en todo momento, les permite a las compañías anticiparse y analizar la información adecuada en el momento adecuado. Las nuevas tecnologías permiten que podamos procesar, analizar y proveer miles de millones de datos en menor tiempo. Las aseguradoras pueden contar con las herramientas adecuadas para analizarla y, de esta manera, reducir drásticamente los riesgos de fraude», concluyó.