La crisis del Covid-19 cambió muchas creencias y valores de las personas y colocó a la salud en el centro del escenario. También desenmascaró la brecha que existe en términos de accesibilidad a la atención médica y la riqueza de las distintas poblaciones. Por eso, las empresas que realmente se preocupen por el bienestar de sus empleados lograrán que se mantengan mucho más comprometidos con la organización.
Las prestaciones de salud se perciben como algo de verdadero valor y no sólo como una parte esperada del contrato de trabajo. Esto se ve reflejado en el último estudio publicado por Mercer sobre Tendencias Globales de Talento 2022, donde una de cada tres personas encuestadas renunciaría a un aumento de sueldo a cambio de ofertas de bienestar adicionales para ellos o su familia.
Los continuos cierres y restricciones también afectaron notablemente la salud mental de los trabajadores y sus familias, aumentaron los síntomas de estrés, ansiedad y depresión en todo el mundo, y dejó números alarmantes: el 81% de los empleados se siente en riesgo de agotamiento. Los responsables de Recursos Humanos reconocen que son áreas desatendidas y que se sitúan entre sus principales preocupaciones de este año.
“Los riesgos para las personas, especialmente los relacionados con el bienestar y el agotamiento, pesan mucho en la mente de los responsables de RRHH. Se trata de cuidar el capital mental, sumar herramientas, estrategias para contribuir y gestionar sanamente nuestra respuesta al estrés. Apoyar el bienestar de los colaboradores es una combinación de mostrar que la empresa se preocupa y a la vez mitiga los principales riesgos empresariales que afectan a la continuidad del negocio y la marca empleadora”, expresó Dolores Liendo, líder de Wealth de Mercer para Argentina, Uruguay y Paraguay.
En la misma línea, los trabajadores denuncian cada vez más las culturas laborales tóxicas y las cargas de trabajo insoportables. Y aunque los responsables de RRHH siguen enfocados en los problemas de trabajar a distancia, ya que seis de cada diez creen que afecta negativamente a la salud mental de los empleados, ésto no parece ser un problema real para éstos últimos: más de la mitad de los encuestados afirma que el trabajo a distancia ha tenido un impacto positivo en su bienestar, y solo el 12% dice que ha sido negativo.
“El desafío se encuentra en lograr dar a los colaboradores una conexión significativa con la organización. Está demostrado que los empleados que experimentan altos niveles de pertenencia son más eficientes, tienen menor rotación, mejor productividad y menos días ausentes por enfermedad”, agregó Liendo.
Otra de las preocupaciones que afecta a todas las generaciones, geografías y sectores es el dinero. Así se ve reflejado en el estudio, donde más de la mitad de los encuestados se desvelan por su seguridad financiera futura.
“La salud financiera puede ser un gran facilitador. Sin embargo, se ha demostrado que el estrés financiero provoca una mayor prevalencia de problemas de salud física y mental, además de hacer que las personas tengan menos confianza en sí mismas, sean más retraídas y se pierdan los acontecimientos sociales”, destacó Liendo.
Por lo enumerado anteriormente, y porque el estudio confirma que los empleados prósperos son siete veces más propensos a trabajar en una empresa que prioriza su bienestar, es urgente comenzar a atender las necesidades insatisfechas de cada uno de ellos y asegurarse de que están emocional, física, social y financieramente sanos.
Con más de un tercio de las organizaciones que planean introducir una estrategia de bienestar este año, los líderes están empezando a hacer de la salud mental una prioridad, reconociendo que las soluciones más eficaces abordan una amplia gama de cuestiones. Pero todavía queda un largo camino por delante para que ese número llegue al 100%.
“Por eso mismo, es importante que las organizaciones pasen de limitarse a ofrecer prestaciones a ser socios activos en los resultados de salud y patrimonio de sus colaboradores. Los empleadores podrían ayudar a sus trabajadores a equilibrar sus necesidades de corto, mediano y largo plazo educando, equipando y empoderando. Estoy convencida de que si se logra un equilibrio adecuado de las necesidades, se consigue un bienestar positivo y duradero”, expresó la líder de Wealth de Mercer.
Es una gran oportunidad para que revisen los programas y estrategias de bienestar de su negocio, evaluar áreas de oportunidad, dónde hacer esfuerzos que los empleados perciban, valoren y les sean de utilidad y se aseguren de que cubre todos los aspectos de forma holística, que empatizan con sus circunstancias personales y familiares, apoyan activamente los resultados de bienestar de toda su plantilla fomentando comportamientos laborales saludables, gratificantes y sostenibles, y ofreciendo apoyo personalizado en los momentos importantes como por ejemplo garantizando el acceso a una asistencia de salud de alta calidad, teniendo una contingencia para los que están en crisis financiera o ayudando a cerrar los déficits de pensiones. Se trata de lograr un impacto positivo y transformador en la vida de las personas a través de su bienestar.