Con la publicación de su último Barómetro trimestral de riesgo y su Guía Anual de Riesgo País & Sectorial, Coface, líder en seguro de crédito, subraya una recuperación desigual entre los países, los sectores de actividad y los niveles de ingresos. Aunque el desempeño de China y otras economías asiáticas está sustentando el crecimiento global, las principales economías maduras no retornarán este año a su PIB anterior a la crisis. Este aumento de la desigualdad, junto con la insatisfacción pública en muchos países respecto a la gestión de la pandemia por parte de los gobiernos, conlleva el surgimiento, cada vez con mayor frecuencia, de disturbios y violencia.
Un año después del comienzo de la pandemia de Covid-19 y de la mayor recesión mundial desde la Segunda Guerra Mundial, Coface estima que el crecimiento mundial podría alcanzar un 4,3% en promedio en 2021, mientras que el comercio mundial aumentaría un 6,7% en volumen (-5,2% en 2020). Estas proyecciones se basan en que las principales economías maduras puedan vacunar al menos al 60% de su población antes del verano europeo. De hecho, la inmunidad colectiva resultante podría determinar el final de los ciclos intermitentes como, por ejemplo, los sucesivos episodios de confinamiento, que son perjudiciales para la actividad económica. La caída de las insolvencias corporativas en 2020 en todas las regiones del mundo (-12% en todo el mundo, -22% en la eurozona, -19% en Asia-Pacífico y -3% en América del Norte), se puede atribuir a los planes de ayuda gubernamentales, cuya continuidad permitirá a muchas empresas sobrevivir este año. Sin embargo, Coface anticipa que, a pesar del efecto de estos planes de apoyo estatal, el impacto observado en 2020 supondrá un aumento de las insolvencias en 2022, especialmente en España (16%, respecto a 2019), Francia (13%), Italia (9%) y Alemania (6%).
En su último Barómetro trimestral, Coface anticipa una recuperación económica desigual
- Grandes desigualdades entre países. Si bien el desempeño de China y otras economías asiáticas (por ejemplo, Taiwán, cuya evaluación de riesgo ha mejorado) está impulsando el crecimiento global, este año, las principales economías maduras no volverán a sus niveles de PIB anteriores a la crisis. Y entre estas, aquellos países altamente dependientes de las actividades de servicios (como España o Reino Unido) o que están rezagadas en el proceso de vacunación, tardarán más en recuperarse.
- Desigualdades sectoriales. Entre las 23 revisiones al alza en las evaluaciones sectoriales este trimestre, casi la mitad corresponden al sector automotriz, cuyo crecimiento sorprendió favorablemente en el segundo semestre de 2020, seguido de la construcción y la industria química. Como era de esperar, muchas actividades del sector servicios seguirán debilitadas a largo plazo por la pandemia: el sector del transporte es el más afectado, con 9 revisiones a la baja.
- Aumento de las desigualdades salariales entre países. Los trabajadores menos calificados, los jóvenes y las mujeres han sufrido más pérdidas de empleo que el resto de la población, estando estas últimas representadas desproporcionadamente en las actividades de servicios más penalizadas. Además, los ejemplos de las anteriores epidemias del siglo XXI evidencian que este aumento de la desigualdad salarial será duradero y propiciará más malestar social – este último ocurre, en promedio, un año después de la pandemia.