El pasado 25 de marzo entre las 20:30 hs. y las 21:30 hs. tuvo lugar La Hora del Planeta, el evento de concientización ambiental más importante del mundo, en el que millones de personas se unieron para mostrar su compromiso con el cuidado del ambiente. El objetivo de La Hora del Planeta 2023 fue hacer un llamado a personas, comunidades, gobiernos y empresas a que destinen una hora de su tiempo a hacer algo positivo por nuestro planeta.
La iniciativa a nivel global, que sucedió en más de 190 países y territorios, es realizada por WWF (Organización Mundial de Conservación) y organizada en nuestro país por Fundación Vida Silvestre Argentina desde el 2009. Mientras monumentos, sitios emblemáticos y hogares de todo el mundo participaron del icónico apagón de luces, La Hora del Planeta 2023 buscó redefinirse y motivar a que las personas vayan un paso más allá: se desconecten de su rutina y de las distracciones cotidianas, para reflexionar sobre qué pueden hacer desde su lugar para mejorar el único hogar que tenemos. Ya sea limpiando una playa o un parque, plantando árboles nativos, compartiendo información sobre temas ambientales o participando de los eventos por la Hora del Planeta, cualquier persona, en cualquier lugar, puede ser agente de cambio. La invitación fue a unirse a “la hora más grande por el planeta” y llevar a cabo acciones para realizar durante una hora, que contribuyan a conservar el ambiente y visibilicen la importancia de accionar de forma urgente para hacer frente al doble peligro que representan la pérdida de la naturaleza y el cambio climático.
En Argentina, Fundación Vida Silvestre organizó dos eventos centrales: una carrera nocturna libre de plásticos de un solo uso en Vicente López (Buenos Aires), y una jornada de actividad física y limpieza en Puerto Iguazú (Misiones).
La «Carrera por La Hora del Planeta» contó con la participación de aproximadamente 1000 personas y mantuvo su característica distintiva de ser libre de plásticos de un solo uso, al reemplazar las botellas de plástico en los puntos de hidratación por eco vasos reutilizables para el suministro de agua a los corredores, evitar envoltorios en los kits y regalos, y reciclar las lonas utilizadas en el escenario, las vallas y el pórtico. En esta misma línea, tanto los trofeos como las medallas para los corredores se realizaron con plástico reciclado, recuperando así 20 tapitas plásticas para la fabricación de cada medalla. El evento fue conducido por Agustina Grasso, periodista ambiental y docente, y la entrada en calor estuvo a cargo de Valeria Barón, atleta misionera multi campeona nacional de 400 metros con vallas. Además, la carrera contó con la participación especial de Elisa Forti, deportista amante del running y de la naturaleza, que comenzó a correr a los 72 años y hoy con 87 continúa haciéndolo. En el evento hubo diferentes stands que ofrecieron diferentes actividades para el público, como la Municipalidad de Vicente López con iniciativas sustentables; la Fundación Una Botella de Amor que recibió botellas rellenas de plástico para reciclar; Pizzini Argentina, con un espacio para pintar y conocer las láminas que realizó con Vida Silvestre sobre las ecorregiones de nuestro país; Dar Sentido, presentando la cápsula de eco-cuadernos diseñados por artistas, con el objetivo de difundir sobre las especies en peligro de nuestro país; y Kanalu Wood, que exhibió sus productos deportivos de materiales sustentables, ecológicos y reciclados.
La jornada de “Plogging por el Planeta” se realizó en conjunto con la Asociación Civil Iguazú Corre y se trató de una iniciativa que combinó actividades al aire libre con la recolección de residuos. Contó con el aval de la Municipalidad de Puerto Iguazú y del Iguazú Turismo Ente Municipal, y con el apoyo del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Puerto Iguazú. El objetivo fue incentivar a que las personas se sumen a una actividad concreta de ejercicio y disfrute, combinada con la limpieza de la ciudad. Se llevó a cabo en el centro de la ciudad con la participación de más de 30 personas. En un circuito de 3,3 kilómetros, que incluyo la costanera local, se lograron recolectar más de 250 kilos de residuos que trasladados a la Planta de Separación y Transferencia de la ciudad.
La transformación de La Hora del Planeta
Desde 2007, esta campaña pone de relieve los problemas ocasionados por el cambio climático y la pérdida de la naturaleza, alcanzando a más de 190 países y territorios, y a millones de personas en todo el mundo. En todos estos años, La Hora del Planeta inspiró iniciativas globales para proteger la naturaleza, el clima y el ambiente, ayudando a impulsar la concientización, la acción y el cambio de políticas públicas. Durante las históricas Hora del Planeta se han apagado las luces de muchos de los monumentos más emblemáticos del mundo, desde el London Eye en Inglaterra hasta la Torre Eiffel en Francia y el Coliseo en Italia.
En su edición número 17, La Hora del Planeta convocó nuevamente a apagar las luces por una hora, como acto simbólico y tradicional de esta campaña en apoyo al planeta. Sin embargo, este año WWF dio un paso más, dando nueva vida al movimiento y su misión: esta Hora del Planeta redefinió su identidad y renovó el poder de esta hora en favor de un mundo positivo para la naturaleza. La iniciativa busca evolucionar, con un nuevo sentido de propósito y urgencia, y en esta edición invitó a todas las personas a dedicar una hora al planeta, realizando actividades que contribuyan al cuidado y conservación del ambiente.
Manuel Jaramillo, director general de Vida Silvestre Argentina, señaló: “A través de este tipo de iniciativas buscamos reforzar nuestro compromiso con el planeta, elevar nuestras voces y amplificarlas a lo largo y ancho del país, para lograr nuevos compromisos que permitan generar cambios significativos. Es importante volver a una relación sana, fraterna y saludable con la vida silvestre porque somos parte de la naturaleza y necesitamos de ella en cada momento de nuestras vidas. En la actualidad, un sector cada vez más importante de la sociedad se preocupa y ocupa de los temas ambientales. Pero hay que aumentar la ambición, esta década es la que nos permite hacer el cambio, porque aún estamos a tiempo y después es posible que ya no se pueda. La Hora del Planeta invita a tomarnos 60 minutos para reflexionar sobre la forma en que nos relacionamos con la naturaleza y qué cambios positivos podemos hacer al respecto. El gran desafío es que los otros 364 días y 23 horas del año estas acciones se mantengan y sean llevadas a la práctica como parte de nuestros hábitos”.
