Por Alejandro Carrá, Productor Asesor de Seguros y Presidente del Grupo AC.-
Salgo de una reunión con un asegurable, el celular me indica dónde se encuentra mi auto. Al girar la llave para ponerlo en contacto me informa que el auto esta en condiciones, corrige la altura de los faros, en la pantalla indica su conexión con el celular, me anoticia que el viaje hasta mi casa es de 1:36 hs. y que la temperatura afuera es de 32º C.
Antes de comenzar la marcha, presiono en la pantalla un ícono donde cuento con toda la musica. Esta vez elijo escuchar a Pappo.
Mientras transitaba, pensaba: ¿cómo era hace 15 años atrás?. Actos que hoy los sentimos como usuales y que no llevan a más mínima reflexión, ya que son así, son cambios que han llegado sin que los percibamos, por ello no los podemos mensurar.
Me preguntaba, además, cómo sería dentro de 15 años esta pequeña acción de subirme a mi auto. Me pareció un período de tiempo enorme, como para poder aventurar alguna respuesta y realmente no venía a mi mente nada. Hace 15 años atrás no me había imaginado lo que hoy sucede.
Pappo continuaba sonando…
Comencé a pensar en nuestra profesión. ¿Cómo será en 15 años?. Imposible saberlo. Ni tampoco en 10, ni en 5 años.
Fue allí cuando me asaltó el pesimismo de no saber qué pasará, cuando Pappo con su voz inconfundible comienza a cantar “le he pedido tanto a Dios….”. Efectivamente, en el momento justo, cuando la incertidumbre se había apoderado de mis pensamientos, comienza a sonar “Juntos a la Par” y me hizo sentir dónde estaba el secreto del éxito: aseguradoras y productores, Juntos a la Par.
Es imposible detener a ese tren que se llama “avance tecnológicos”, pero sí podemos obtener los pasajes para que podamos viajar juntos, para que nos lleve a nuestro destino, el que ambicionamos los que siempre estuvimos y siempre estaremos, hablo de las aseguradoras y los productores. El resto, son aves de paso que hoy despachan seguros mientras les sea rentable. Mañana, migrarán a otro negocio.
Los avances tecnológicos modifican nuestros comportamientos personales, sociales, educacionales, profesionales. En otras palabras, nos modifican de tal manera, que pensamos: ¿cómo podíamos vivir de otra manera?.
Bienvenidos al Tren
Debemos saber que compartiremos el camarote, los PAS y las aseguradoras, con convicción y compromiso de las partes. Esto lleva a poner reglas de convivencia claras, mensurables y logrables en el tiempo. En este viaje “no vale” cambiar de camarote según convenga, debe existir un compromiso.
Es imprescindible que todas las ampliaciones o modificaciones de los sistemas de informática que realicen las aseguradoras sean pensadas, primeramente, en su socio estratégico: el PAS. Deberían apuntar a mejoras que permitan que el PAS realice su tarea en forma más eficiente y cómoda. No hay duda que todas las implementaciones que hoy se ven dan mayores cargas a los PAS, como por ejemplo, cargar pólizas, siniestro y demás. Por ende, las personas que realizaban esas tareas en las compañías hoy deberían ocupar ese tiempo en tareas más específicas que redunden en una mejor calidad de atención a los que traen los ingresos de prima (sigo haciendo referencia a los PAS, desde ya).
Todos debemos asumir que nuestro valor diferencial son los conocimientos en distintas áreas. Los PAS no vendemos seguros, asesoramos, y la materia prima para asesorar son los conocimientos que debemos ir adquiriendo permanentemente. Los cambios se producen en forma inmediata y con tal profundidad que nos cambia radicalmente la forma de trabajar y de pensar.
Por ello, en este tren debe asumirse el compromiso de una capacitación permanente de todos los que viajan en este camarote y saber que ya no sirve que un empleado o funcionario, con conocimiento en el producto y muy buena predisposición, convoque a los PAS para presentarles productos a través de encuentros donde no quede nada. Sería interesante que se sumara a esos encuentros a profesionales que aportaran conocimientos y herramientas sobre de motivación, marketing y demás temas que pueden hacer que esa reunión sea exitosa tanto para la aseguradora como para los PAS, posibilitando que ambos crezcamos.
En síntesis, hay varios cambios para hacer, desde las aseguradoras y desde los PAS, siendo el primero el de asumir este compromiso. Sabemos que no todos desean cambiar, pero hay muchos que buscamos denodadamente soluciones y crecimiento. Es sólo cuestión de juntarnos e ir a la par.
Pueden decir que soy un soñador, pero no soy el único (“Imagine”, Jhon Lennon)
