Sabemos que la llegada de Uber a Buenos Aires no fue bien recibida por los taxista. Más allá de las trabas legales y las numerosas marchas en su contra, su desembarco obligó a replantear el funcionamiento de los taxis de la ciudad, llevando a modernizar un sistema que hace décadas se encuentra obsoleto, en comparación con otras capitales del mundo.
A principio de 2017 se realizó el lanzamiento de BA Taxi, una nueva app para el celular que conecta a pasajeros particulares con taxistas profesionales. Brinda la alternativa de pago mediante tarjeta de débito, crédito y efectivo. Según Clarín, la aplicación nunca logró instalarse masivamente- sobre todo entre los taxistas- pero en los últimos años creció y tiene más de 8.000 conductores habilitados entre las 37.000 licencias que hay en territorio porteño.
Más allá de que Uber adjudica una gran cantidad de fallos judiciales adversos y que el Gobierno porteño es ilegal, la aplicación se sigue utilizando y los viajes crecen. Los pasajeros dicen que con Uber los viajes son más baratos y que el servicio es puerta a puerta. A pesar de no poder pagar con tarjeta de crédito- una opción bloqueada por la Justicia- valoran saber cuánto costará el viaje de antemano.
Con el objetivo de poder ofrecer servicios similares a los de Uber, se presentó en la Legislatura un proyecto impulsado por las diputadas oficialistas Natalia Fidel y Cristina García, que recibió 42 votos positivos de los bloques de Vamos Juntos, Partido Socialista, Evolución y Mejor Ciudad; 13 negativos de los diputados de Autodeterminación y Libertad, Unidad Ciudadana y del Frente de Izquierda; y cinco abstenciones del GEN y el Bloque Peronista.
A partir de esta iniciativa, desde el segundo semestre de 2019, y a medida que tengan que renovar las licencias, los taxistas tendrán que equipar el auto con una tablet -en reemplazo del tradicional taxímetro- y una aplicación asociada, que puede ser BA Taxi o cualquier otra aprobada por la Ciudad, según publicó Clarín.
De esta manera, será obligatorio el uso del sistema de pedido de viajes digitales. Además, todos estarán conectados con el nuevo Sistema de Gestión Integral de Taxis, que será obligatorio y que servirá para validar que el taxi tenga la licencia y la VTV al día, que el chofer esté habilitado y que no haya superado la cantidad de horas de trabajo permitidas por jornada.
Al igual que Uber, los pasajeros podrán usar cualquier aplicación habilitada para calificar el servicio y al chofer. Además se implementará el pago con tarjeta de crédito y débito, que en la actualidad sólo usan pocos taxis.
Para aquellos no tan familiarizados con la tecnología, se podrá seguir pagando en efectivo y tomar los taxis en la calle, como hasta ahora. Y para abonar la instalación del nuevo sistema, la bajada de bandera aumentará de 10 a 11 fichas (entre $ 3 y $ 4 más, a precios de hoy).