También lo hará Lyft, una empresa que trabaja el mismo negocio, pero que no es tan conocida en Argentina. Tanto Uber como Lyft Inc., dos gigantes del transporte alternativo de pasajeros, encontraron en Hawaii la misma forma de administrar los riesgos y brindarles una solución de aseguramiento a la gran cantidad de conductores que tienen en las calles. ¿Qué hicieron? Conformaron allí sus propias compañías de seguros, al verse tentados por los bajos impuestos y las facilidades normativas, algo por ahora muy distante al caso de Argentina.
Según publicó Bloomberg, a principios de marzo representates de Lyft le comentaron a inversionistas- que participaron de su oferta pública de venta- sobre esta nueva unidad de seguros, denominada Pacific Valley Insurance Co. Además, los registros públicos de Hawaii demuestran que hay otra compañía llamada Aleka Insurance Inc, donde figura el ejecutivo de Uber, Gus Fuldner y el exdirector de asuntos legales, Salle Yoo.
¿Por qué Hawaii?
Hawaii se lleva todas las miradas de la industria cautiva, porque se caracteriza por tener bajos impuestos y leyes favorables a las empresas. Según Bloomberg, Lyft Inc. ha contratado a Marsh y McLennan Cos. para ayudar a administrar Pacific Valley, mientras AON supervisará a Aleka. Lyft, con aproximadamente US$810 millones en reservas de seguros, utiliza dicha compañía para afrontar los costos de los siniestros de automóviles. Pero también recurre a otras aseguradoras para ciertas coberturas. En relación a Uber, el portavoz de la empresa prefirió no hacer comentarios al respecto.
Además, se debe advertir que estas compañías de transporte alternativo han llamado la atención de otras aseguradoras. Travelers Cos. por ejemplo ayuda a Lyft a manejar los servicios de reclamación automática y Allstate Corp. en 2018 anunció que se asociaría con Uber para ofrecer seguros de automóviles en algunas zonas de Estados Unidos.
Así como en Argentina el mercado asegurador no ofrece coberturas a Uber dada la irregularidad de sus operaciones, lo cierto es que en mercados donde trabajan «en regla» ya es la propia Uber (como Lyft para sus conductores) la que vio la veta de crear su propia aseguradora y a través de ella brindarle las coberturas necesarias a sus choferes. Un negocio cautivo que podría ampliarse con el correr de los años y que, legislación mediante, no hay que descartar en nuestro país. Sin dudas, una amenaza más al negocio y los canales tradicionales en el ramo automotor.
