Las aseguradoras indican que la lucha contra el fraude tiene prioridad en su organización. En particular, los departamentos de siniestros prestan una gran atención a la hora de luchar contra el fraude. Sin embargo, un estudio demuestra también que solamente el 44 % de las compañías de seguros cuentan con un presupuesto específico para esta cuestión. Ahora que la concienciación está aumentando, en 2018 podría haber llegado el momento de empezar, para no quedarse atrás, indica un informe de FRISS.
Cultura antifraude
Una cultura antifraude es clave para superar estos desafíos. Dicha cultura debe ser promovida por la alta dirección. Deben ponerse en marcha y enaltecer a quienes están haciendo una gran labor en la lucha contra el fraude. Además, deben alinear los indicadores de rendimiento. Los ajustadores de siniestros suelen medirse según la rapidez de la tramitación de siniestros y la satisfacción del cliente. Si también tiene el indicador clave de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés) para descubrir el fraude, cómo lo haga implica que debe hacer preguntas adicionales durante el proceso con el cliente. Ello se contradice con otros KPI. Si los alinea, puede lograr mucho.
Según FRISS, las formaciones que se imparten a los empleados de toda la organización, por ejemplo, sobre cómo reconocer un posible fraude, tampoco son práctica habitual. Los departamentos de siniestros, los departamentos de suscripciones y las unidades especiales de investigación también deben estimularse. Cuanto menor sea el compromiso en la lucha contra el fraude, más vulnerables serán los aseguradores para que los defraudadores potenciales pasen a formar parte de la cartera. Un mayor compromiso y más habilidades de detección de fraude contribuyen a una estrategia con la cual se puede prevenir el fraude, en lugar de tener que resolverlo ya dentro de las carteras de seguros. La formación también estimulará las comunicaciones cruzadas entre departamentos, que ayudan a difundir el aprendizaje en la organización.
Cumplimiento normativo y mantenimiento del mismo
Mantener el cumplimiento de las normas y regulaciones en constante cambio es siempre una prioridad para las compañías de seguros. Ninguna organización financiera desea cooperar de forma consciente o deliberada en prácticas de lavado de dinero o incluso terrorismo, lo que, naturalmente, se aplica a las compañías de seguros. Para las solicitudes y reclamaciones de seguros, es necesario revisar si la persona está en listas internacionales de sanciones o en la lista de Personas Políticamente Expuestas (PPE).
Ha llegado la hora de actuar
Es bien sabido que los pagos de los siniestros fraudulentos tienen un efecto negativo en el ratio de siniestralidad de las entidades aseguradoras y en las primas de seguros que se calculan para los clientes. A medida que cada vez más aseguradoras admitan que el fraude debería prevenirse, quienes no se esfuercen lo suficiente por dar prioridad a la lucha contra el fraude perderán el tren. Con el comienzo del nuevo año, las siguientes buenas intenciones se aplican a las compañías de seguros: asignar una mayor prioridad al fraude, mejorar la concientización sobre el fraude, asignar suficientes inversiones y, lo más importante, crear un método en toda la empresa para la lucha contra el fraude, finaliza el informe.