Durante la primera semana de julio, por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se conmemora la Semana de la Seguridad Vehicular. Uno de los pilares de la Década de Acción de las Naciones Unidas para reducir la siniestralidad consiste, precisamente, en que los vehículos que salen al mercado sean cada vez más seguros, tanto para sus ocupantes como para los demás transeúntes, en especial los más vulnerables. En este sentido, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), organismo dependiente del Ministerio de Transporte, tiene entre sus funciones la de investigar, proponer y establecer medidas de seguridad que se aplican en los vehículos comercializados en nuestro país, además de la elaboración de diagnósticos a partir de problemáticas viales concretas.
Según la Federación Argentina de la Ingeniería Especializada (FADIE), los fabricantes de vehículos automotores trabajan en proyectos durante años hasta obtener un producto final que cumpla con determinadas especificaciones técnicas de desempeño y de seguridad activa y pasiva. Los elementos de seguridad activa son los que contribuyen a una mayor eficacia del vehículo para la prevención de siniestros viales, como los frenos, los neumáticos, la dirección, la iluminación, la suspensión y los amortiguadores. Los elementos de seguridad pasiva son los que están preparados para reducir las consecuencias lesivas de un siniestro: el cinturón de seguridad, el airbag, el apoyacabezas y la carrocería cumplen esa función.
El riesgo de modificar los vehículos
El tuning o tuneo es la alteración personalizada en la mecánica y en el interior y exterior de los vehículos. Esta práctica se utiliza generalmente para lograr que el auto obtenga un estilo propio, diferenciándose de su estado original. Sin embargo, la ANSV y la FADIE explican que realizar modificaciones por fuera de los márgenes naturales impuestos desde fábrica puede causar serios riesgos. Al alterar algún elemento de seguridad, el vehículo pierde las prestaciones de prevención para las que fue diseñado y no responde a las situaciones de peligro de manera efectiva.
Desde la FADIE expresaron que entre las alteraciones más frecuentes en los automotores se destaca el cambio de neumáticos, que pueden ser más finos y altos, más anchos o de perfil bajo. Los primeros, afectan la distancia de frenado y su estabilidad al subir su centro de gravedad. Los anchos, generan un trabajo extra para los ejes y la suspensión. Y los de perfil bajo, son vulnerables a los daños en los laterales, reducen el confort en viaje y pueden afectar el radio de giro. Otra alteración es la variación de la altura del vehículo, donde se suele modificar los resortes de suspensión, situación que disminuye la capacidad de frenado y asciende el centro de gravedad, provocando la pérdida de estabilidad direccional y volviéndose inestable en las curvas.
Otro cambio frecuente se da en las luces, donde el uso de colores distintos a las convencionales puede generar confusión, malas interpretaciones o ser poco visibles para otros vehículos. También es común el cambio de algún elemento del sistema de escape. Por ejemplo: si se quita el catalizador, se contamina al medio ambiente por la cantidad de partículas y componentes nocivos que se desplazan con los gases de combustión, y si se elimina el silenciador, se produce contaminación sonora, por el ruido que excede los valores permitidos.
Osvaldo Abel “Cocho” López, histórico piloto profesional del automovilismo argentino, reflexionó: “Los pilotos profesionales corremos con autos preparados sujetos a las normas de este deporte y respetando las reglas. No es lo mismo conducir por las calles con un auto que fue modificado, porque estas superficies son imperfectas y no están pensadas para el manejo agresivo y la velocidad. Además, estos vehículos están diseñados por los expertos para ser seguros y al intervenirlos pierden esta capacidad”.
Motos “personalizadas”
Desde el área específica de la ANSV que se encarga de la seguridad de los motociclistas, detallan que existe la costumbre de “personalizar a las motos”, y que en esta acción, a veces se comete el error de modificar aspectos que tienen que ver con la seguridad.
Las motos son vehículos poco visibles y cuentan con poca protección para sus ocupantes por la falta de carrocería. Por tal situación, la modificación, eliminación o reemplazo de algunos de los elementos originales es muy riesgoso para los conductores. Las principales alteraciones que se realizan son la quita de los espejos y de los faros de iluminación, el alargamiento de la horquilla, el recorte de la estructura de la moto, la eliminación de algún elemento del sistema de escape y de la amortiguación.
“A los fabricantes les lleva años diseñar la seguridad de los vehículos que luego vemos en las calles, y que además deben ser conducidos responsablemente para que la vía pública sea un espacio seguro. Al modificar alguno de los elementos de seguridad, ya sea por comodidad, por estética, o lo que fuere, debemos saber que se pone en riesgo la vida propia y la de los demás. Es importante que atendamos a todas las situaciones que repercuten negativamente en la seguridad vial, y alterar el estado original de los autos y de las motos es peligroso para todos”, expresó el director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Pablo Martínez Carignano.
“En Argentina son millones las personas que se movilizan por todo el país utilizando vehículos, y lamentablemente tenemos un alto número de siniestros de tránsito todos los días, que significan miles de muertes por año que serían evitables en su mayoría, porque se trata de siniestros, no de accidentes”, mencionó por su parte, el ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni.
“La mayoría de estos casos tiene que ver con la no toma de conciencia, con la imprudencia, con el no cumplimiento de normas. Nosotros estamos para hacer cumplir las normas, y para eso realizamos operativos de control y concientización. En esta semana de la Seguridad Vehicular, reiteramos nuestro compromiso de continuar trabajando con la ANSV para que los conductores tomen conciencia sobre los peligros de modificar los vehículos, porque por ejemplo se afecta la distancia de frenado y se pierde la estabilidad direccional, sobre todo en curvas. Nuestro compromiso es el de cuidar la seguridad vial de todas y todos los argentinos a lo largo y ancho del país”, agregó.