El seguro en nuestra región tiene todo por crecer, y los indicadores de los últimos años muestran una mejora en la llamada “Brecha de Protección del Seguro”, la cual desde ya tiene sus diferencias según el país que se trate.
Lo cierto es que el mercado asegurador en América Latina experimentó un crecimiento anual del 1,6% en primas durante 2019, llegando a los US$ 153.053 millones, de los cuales el 54% correspondieron a seguros No Vida y 46% a seguros de Vida. A excepción de Argentina y Chile, los grandes mercados aseguradores de la región tuvieron un buen comportamiento, según se desprendió de la conferencia virtual realizada por MAPFRE Economics el pasado 30 de septiembre.
Editado por Fundación MAPFRE, el trabajo es pre-COVID, ya que analiza lo sucedido el año pasado, y allí resalta el desarrollo de México y Perú, que tuvieron un crecimiento de 11% y 8%, respectivamente, medidos en dólares, exhibiendo un incremento equilibrado entre los segmentos Vida y No Vida.
“Cabe destacar que la buena marcha del mercado asegurador brasileño tuvo su origen en el buen comportamiento del negocio de Vida, ya que el de No Vida experimentó un ligero retroceso, en términos reales”, señala el trabajo.
En este sentido, Brasil y Colombia presentaron crecimientos de 3,1% y -0,6% medidos en dólares, respectivamente, datos que se expresaban más positivos en sus monedas locales, pero que caen en la divisa estadounidense por la devaluación monetaria sufrida por ambos países.
Esta tendencia se observa en todos los mercados de la región, y, según destacó Manuel Aguilera Verduzco, Director General de MAPFRE Economics, “al medir los crecimientos de la actividad aseguradora en moneda local para cada uno de los mercados de la región, buena parte de estos registraron crecimientos positivos de primas en moneda local y en términos reales”.
El índice de penetración promedio de la región se ubicó en el 2,9% en 2019, superior al del año previo en 0,08 puntos porcentuales. El indicador mejoró en el segmento de Vida, ubicándose en 1,4%, frente al 1,3% del año previo y se mantuvo sin cambios en el de No Vida, que fue del 1,6%, aunque la mayor parte del gasto por persona en seguros siguió concentrada en este segmento, con US$ 133,9 en promedio, con una caída del -2,0% respecto al año anterior.
“Puerto Rico sigue mostrando el mayor índice de penetración y densidad de la región, alcanzando en 2019 valores de 14,8% y 5.050 dólares, respectivamente. Ello se explica porque el volumen de primas en este mercado incluye los seguros de Salud para la población de menores recursos, que son gestionados por el sector asegurador privado y sufragados con presupuestos del gobierno”, aclararon los especialistas de MAPFRE Economics.
Por debajo de Puerto Rico, Chile (4,3%), Brasil (3,2%) y Colombia (2,8%) fueron los países que mayor índice de penetración alcanzaron en 2019.
Envejecimiento de la población y potencial de crecimiento
El informe incluye un apartado referido a la evolución demográfica de la región. “Se observa un envejecimiento progresivo de la población de la región a lo largo de este siglo, dando lugar, primero, a pirámides poblacionales de tipo constrictivo (con un fuerte peso de población de cada vez mayores edades), para luego ir convergiendo a pirámides estacionarias hacia finales de este siglo”, comentaron desde MAPFRE Economics.
Y señalan que los desafíos en políticas públicas consecuencia de esta evolución de la composición demográfica en Latinoamérica en las próximas décadas son considerables como consecuencia de un replanteamiento del papel de las personas mayores en la vida social. Así, advierten que los sistemas de salud y de seguridad social deberán adaptarse también a este fenómeno irreversible que se verá consolidado en toda la región a mediados de este siglo.
“Esto representa un desafío para los responsables políticos que deberán garantizar que se establezcan ahora medidas adecuadas para que esos años adicionales se vivan con dignidad económica y sin ejercer una presión desproporcionadamente excesiva sobre el gasto público”, advirtió Juan Francés, Manager de Comunicaciones Internacionales de MAPFRE, sugiriendo la creación de sistemas de pensiones mixtas que contemplen el pilar público y el privado en la región.
Pero el dato más interesante que analiza el informe es la Brecha de Protección del Seguro (BPS), “que representa la diferencia entre la cobertura de seguros que es económicamente necesaria y beneficiosa para la sociedad y la cantidad de dicha cobertura efectivamente adquirida”, según explicó Verduzco. Detalló que la determinación de la BPS permite medir el mercado potencial de seguros en la región o el tamaño del mercado que podría alcanzarse si desapareciera esta brecha.
“La brecha de aseguramiento en América Latina en 2019 es de US$ 247.000 millones, de los cuales 59% corresponde al segmento de seguros de Vida y el 41% restante a seguros de No Vida. Cabe destacar que la brecha se ha ido reduciendo con los años en términos relativos. Es decir que, mientras en 2009, representaba 2,4 veces el mercado existente, este parámetro se redujo a solo 1,6 veces en diez años. Esta tendencia se da en todos los países de la región, lo que confirma el positivo desarrollo del sector en esta parte del mundo”, describió el ejecutivo.
De esta manera, en MAPFRE Economics estiman que el mercado potencial de seguros en América Latina en 2019, lo que equivale a la suma del mercado asegurador real y la BPS, se ubicó en casi 400 mil millones de dólares (US$ 399.800 millones para ser exactos). Un guarismo más que importante, que representa ni más ni menos que un mercado potencial equivalente a 2,6 veces el mercado actual en la región.
Así, el trabajo reveló que, a pesar de la situación de relativo estancamiento económico vivida por América Latina en 2019, la región tuvo un buen comportamiento. Sin embargo, de cara al presente ejercicio, MAPFRE Economics prevé un desplome del PIB del 9,4% como consecuencia de la pandemia, lo que tendrá sus efectos, indefectiblemente en la industria regional del seguro, siempre muy atada al desarrollo económico.
