El próximo 30 de abril se realizará una jornada organizada por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y la Superintendencia de Seguros de la Nación, en la cual se debatirán diferentes temas, como el abordaje de instrumentos de cobertura tradicionales y también en productos que todavía no han terminado de desarrollarse en Argentina, como los seguros índex o los paramétricos, señaló el consultor agropecuario Arturo Navarro, en una nota de La Gaceta.
Estamos trabajando en conjunto con la Superintendencia de Seguros de la Nación y con el sector privado en el diseño de nuevos seguros. Este es un trabajo articulado, interministerial y con las aseguradoras en donde todos aportan ideas. Queremos abaratar costos para lograr que todos los productores puedan acceder a nuevas alternativas de seguros”, afirmó Gabriel Delgado, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Los asistentes podrán participar de charlas técnicas para informarse y aportar ideas con el fin de mejorar e incrementar la calidad de los seguros agropecuarios.
Adelantando mi aporte desde la producción a la jornada, que surgen de mi participación desde 1983 en el gremialismo rural confederado y que hoy, lamentablemente, asisto al mismo debate por las pérdidas por eventos climáticos y por falta de políticas de Estado modernas para atenderlos en tiempo y forma”, indicó Navarro.
No asumen los dirigentes que la falta de políticas de Estado para cubrir los riesgos climáticos, que castigan al sector rural como las zonas urbanas, agrava las pérdidas de todos los damnificados entre los cuales está el mismo Estado. La ley de emergencia agropecuaria ha quedado totalmente obsoleta para atender la magnitud de las perdidas por los cambios climáticos que cada día son más frecuentes y de mayor magnitud”, señaló el consultor agropecuario.
El principal, es pretender atender la dimensión de las pérdidas de cualquier evento ocurrido con un fondo de $ 500 millones, mientras el sector agropecuario y agroindustrial invierte todos los años unos U$S 15.000 millones, a cielo abierto, para implantar las 36 millones de hectáreas”, resaltó Navarro.
Una acción de cobertura agrícola fue desarrollada casi en soledad por la actividad privada, cubriendo solamente el rinde de indiferencia en las zonas con información climatológica seria, para poder definir una prima técnicamente viable y económicamente aceptada para todas las partes, explicó el consultor.
Como se podrá analizar, hay mucho para hacer en beneficio de todos los sectores involucrados, inclusive para los intereses del Estado, si empezamos todos juntos a trabajar en una mesa de diálogo y consenso permanente público y privado, para ampliar esta cobertura”, explicó.
La idea central de esta iniciativa que vengo difundiendo y que no practicamos, es que los productores tengan una cobertura integral por diferentes riesgos agropecuarios como tienen los países que planifican y diagraman pensando en el largo plazo”, concluyó.
