La 9ª edición del Premio Clarín-Zurich a la Educación finalizó luego de una ceremonia llevada a cabo en el Museo Fundación Proa, Ciudad de Buenos Aires. Un grupo de profesionales de la Universidad Tecnológica Nacional, Facultad Regional de Buenos Aires, obtuvo el primer premio, sobre un total de 158 proyectos presentados.
Jorge Almiña, Viviana Curatolo y Emma López fueron premiados por su trabajo Modelando la Ciencia, programa de capacitación para profesores y coordinadores de escuelas secundarias de gestión estatal de la Ciudad de Buenos Aires basado en la articulación de las TIC y las TAC aplicadas a la enseñanza de la matemática. Los autores del proyecto recibieron un monto de 250,000 pesos; 50.000 como premio a la idea y 200.000 para su implementación.
El proyecto se destacó por su injerencia en la mejora del rendimiento escolar en contextos vulnerables y su impacto positivo en el desarrollo universitario de los alumnos alcanzados por éste. En este sentido, Almiña se mostró emocionado al afirmar que, gracias al trabajo que el equipo viene realizando, un estudiante que vive en la Villa 31 está próximo a recibirse de ingeniero.
En la 9ª edición del Premio el eje propuesto para los trabajos fue la capacitación docente para su implementación en escuelas secundarias e institutos superiores de formación docente, públicos de gestión estatal. Cada proyecto hizo hincapié en una problemática educativa identificada a partir de un diagnóstico, con el objetivo de contribuir a su mejora en la institución de aplicación y de extenderlo a otras.
La elección del proyecto ganador estuvo a cargo de un jurado de notables compuesto por María Marta García Negroni, Beatriz Hall, Pablo Miguel Jacovkis, Guillermo Jaim Etcheverry, Diego Golombek y Jason Beech. El criterio utilizado fue la presentación de un trabajo innovador que aportara a la construcción de aprendizajes significativos tanto para los estudiantes como para los docentes a quienes se dirige la capacitación. También se tuvo en cuenta la coherencia entre el diagnóstico, el proyecto, la implementación y los costos estimados.
“A través del Premio Clarín-Zurich a la Educación queremos contribuir a proteger el futuro de nuestro país, porque consideramos que la educación es un motor fundamental para el crecimiento. Estamos muy felices por la convocatoria que tuvo esta novena edición. La transformación que necesita la educación no sería posible sin el aporte de enfoques innovadores por parte de los docentes.”, destacó Adriana Arias, Head of Communications de Zurich Argentina.
Además del primer premio, se entregaron tres menciones de honor para los trabajos IPACT. Innovación curricular para la alfabetización científico-tecnológica; Proyecto de capacitación Escuela Rumania –Fundación Visibilia; El desafío del pluricurso: concepciones y estrategias, a cargo de profesionales de Olavarría, Ciudad de Buenos Aires y Mina Clavero, provincia de Córdoba, respectivamente. Cada uno de los equipos responsables recibió una suma de 70,000 pesos.
La entrega de la placa a los ganadores del certamen estuvo a cargo del ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiaro, quien consideró que “Es muy importante que el sector privado tenga injerencia en el desarrollo de la educación y que participe de acciones conjuntas con el Estado con este objetivo”.
Por su parte, Adriana Arias y Martín Etchevers, gerente de Comunicaciones Externas del Grupo Clarín, hicieron entrega de las menciones de honor.
Previo a la ceremonia, el Premio Clarín-Zurich a la Educación brindó un espacio de capacitación e intercambio para los diez equipos finalistas, dictado por especialistas en educación de la Universidad de San Andrés.
El 2018 será protagonista del décimo aniversario de esta iniciativa conjunta de Zurich, Grupo Clarín y Fundación Noble, el cual se lanzó como broche de oro en el acto de premiación. Tendrá como foco el desarrollo del pensamiento científico y tecnológico en la escuela primaria.
