Hace aproximadamente 20 años Río Uruguay Seguros (RUS) acompaña, entre otros deportes, al automovilismo argentino entendiendo que forma parte de una cultura colectiva que une a millones de personas de todo el país. Un folklore familiar, de amigos y compañeros que, meses atrás, solían reunirse carrera tras carrera a disfrutar de un show único en diferentes partes del país alentando a sus equipos, disfrutando de una comida al aire libre y sintiendo la adrenalina del ruido de los motores.
Hoy la realidad es diferente pero prometedora. Debido al aislamiento social obligatorio establecido desde el mes de marzo por el Gobierno Nacional, los espectáculos sociales fueron suspendidos para prevenir el contagio del COVID-19. Y si bien las carreras de autos no fueron la excepción a estas medidas no dejaron de realizarse: pasaron a transformarse en virtuales.
La idea surgió en el 2019 cuando la Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC) junto a eMotorSport, creadores de competencias virtuales de automovilismo deportivo, comenzaron experimentar y transmitir las primeras carreras de TC virtual con la participación –al inicio- de gamers y fanáticos del TC de diferentes lugares del país que, bajo la modalidad de simuladores de realidad virtual, lograron cumplir el sueño de convertirse en pilotos de TC.
A raíz de la pandemia, esta propuesta fue la solución alternativa para los fanáticos de los fierros que actualmente disfrutan de estas carreras todos los domingos por la TV Pública. Ahora son los pilotos profesionales de TC los que compiten desde sus casas y como lo harían en una carrera normal, con todo el esmero, la pasión, contando con el apoyo de sus familiares y equipo, poniéndole garra para salir a la pista para llegar al puesto uno y ser coronado campeón.
Es en este marco, como parte de la familia del automovilismo, que Río Uruguay Seguros (RUS) viene acompañando esta propuesta no sólo de la manera tradicional sino también virtual, convirtiéndose en la primera empresa aseguradora nacional en promocionar estas carreras desde sus comienzos.
Y RUS entiende de virtualidad porque, como muchas otras empresas, fue convirtiéndose y aún continúa en su proceso de transformación digital, a fin de mejorar la calidad en la atención, la experiencia del usuario y brindar soluciones al alcance de un “clic” desde cualquier dispositivo móvil o computadora. Este es un cambio que comenzó hace unos años y que se irá perfeccionando de acuerdo a la implementación de nuevas tecnologías y las exigencias del mercado.
Así como el automovilismo revolucionó la forma de experimentar los deportes con RUS como aliado, los videojuegos cambiaron la forma de interactuar con la realidad llevándola a otro plano: el virtual. Este nuevo mundo tan verosímil le permite al jugador tener las mismas sensaciones, en este caso, de correr una carrera, transmitiendo al mismo tiempo alegría a los espectadores que siguen este deporte a través de las pantallas de sus casas.