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Risk management: «Si no tenés un plan, nada puede fallar»

Por Gabriel Mysler, Director de Innovation@Reach y Managing Director de Integrity Meter.-

El film coreano “Parasite” es interesante por donde se lo mire. A mi particularmente me quedó grabada la frase: “Si no tenés un plan, nada puede fallar”.  Dicha casi al pasar, esta afirmación me resultó una de las más impactantes de la película. Nada más intrínsecamente humano que evitar las situaciones para intentar evitar sus consecuencias. Si el azar guía nuestra vida, entonces será el azar el único responsable de nuestro éxito o de nuestro fracaso.

Hoy vemos con claridad la diferencia entre tener un plan o no tenerlo. También vemos la diferencia entre tener un plan habiendo identificado nuestros supuestos y no habiéndolos identificado.

Algebra I

Recuerdo una de mis primeras clases de matemáticas cuando aprendimos ecuaciones, el profesor nos explicaba la diferencia entre las variables y las constantes.  Así, la ecuación de una recta podía escribirse como y = ax + b, donde a y b eran constantes y x la variable. El problema surge, en la vida real, cuando aprendemos que a y b no son realmente constantes.  

Estas constantes son las que llamamos supuestos. Cuando una empresa arma su Business Plan se basa, justamente, en pre-supuestos. Muchas veces lo olvidamos y creemos que nuestras ventas, nuestras patentes, nuestros “likes”, nuestro prestigio o nuestro valor pueden representarse por una ecuación y = ax + b. Pensamos que “en tanto aumente x (dinero, atención, tiempo), mi resultado (y) aumentará de acuerdo a la fórmula”.  Costos, clientes, competidores, unidades, ventas, ingresos e interés son parte de nuestro presupuesto. Este presupuesto será correcto en tanto nuestros supuestos sean “relativamente” constantes. ¿Qué pasa entonces cuando un simple virus nos demuestra que las constantes son variables poniendo en jaque todo el resto de los supuestos? ¿Qué sucede cuando no previmos qué hacer en caso de un error de cálculo?  Por eso, hoy es tiempo de pensar ¿qué hacer y cómo seguir cuando nos damos cuenta que el error de presupuesto es un error de supuestos?

Dos conceptos a veces olvidados hoy se vuelven relevantes. Disaster recovery (DR – Recuperación ante un desastre) y Business continuity (BC – Continuidad del negocio). Un plan de BC busca ayudar a garantizar seguridad a las personas y lugares que sean operativos.  Los planes de DR ponen foco en preservar, proteger y disponibilizar los datos y las aplicaciones clave. ¿Cuántas empresas hoy pueden decir que tienen aceitados y vigentes sus DR y BC? 

Esto es un Ace

Una correcta evaluación y gestión de riesgos comienza por la identificación de los riesgos potenciales, evaluar su probabilidad de ocurrencia y sopesar su posible impacto.  Este fue el caso de The All England Lawn Tennis Club, los organizadores del torneo de Wimbledon, que luego de aprender del SARS en 2003, decidieron que la bajísima probabilidad de ocurrencia de otra pandemia, pero su altísimo impacto en caso de ocurrir, justificaba transferir el riesgo y tomar un seguro. El Campeonato de Wimbledon 2020 fue suspendido, pero gran parte del impacto fue mitigado. El seguro pagará casi 100 millones de libras esterlinas. ¿Resuelve esto el problema? Seguramente no. ¿Ayuda? Probablemente bastante.

No tener un plan, no identificar los supuestos, no evaluar frecuentemente los riesgos, no conocer y cuidar a las personas y las operaciones verdaderamente esenciales y no entender que los cambios exponenciales harán que los cisnes negros sean cada vez más frecuentes, puede ser más peligroso que el virus.

Si el Coronavirus hablara, diría “Si tienes UN plan, puede fallar. En esta vida, lo único que te salva es tener PLANES” 

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