En la misma semana que se celebran los 25 años del Sistema de Riesgos del Trabajo, las ART se desayunaron con una noticia poco feliz. Se trata de una nueva prórroga de la medida que considera al Covid-19 como enfermedad profesional.
El mercado se enteró extra-oficialmente de la medida el viernes pasado, cuando la decisión política ya estaba tomada, y se oficializó a través del presente Decreto 413/2021 en el Boletín Oficial del pasado lunes 28/6. Desde el sector de las ART aspiraban a su no renovación, sobre todo por considerar que es erróneo que el Sistema de Riesgos del Trabajo se haga cargo bajo esos lineamientos y a sabiendas que la mayoría de los contagios no se dan en el ámbito laboral (sino social), donde existen protocolos exigentes que suelen cumplirse sin problemas.
Pero lo cierto es que esta decisión entró en una norma con un “combo” más amplio, que extendió por 6 meses más, hasta el 31 de diciembre de 2021, la prohibición de despidos sin causa, suspensiones por falta de trabajo o fuerza mayor, y la duplicación de las indemnizaciones.
Y allí también se incluyó la medida por la cual se presume que en caso de que cualquier empleado contraiga Covid-19 será considerada como enfermedad profesional, siempre que haya prestado tareas en sus lugares habituales y fuera de su domicilio particular, debiendo el empleador realizar la correspondiente denuncia y seguir los requerimientos que la ART pudiera ordenar.
La financiación de estas prestaciones será imputado al Fondo Fiduciario de Enfermedades Profesionales como hasta ahora, más allá que desde el mercado advierten sobre la insuficiencia y agotamiento del mismo y que son las propias ART las que están asumiendo el fuerte costo de esta medida excepcional, a la espera de que luego dicho Fondo reintegre los recursos correspondiente.
Según datos próximos a difundirse oficialmente, a la fecha ya son más de 380 mil los trabajadores que han sido asistidos por las ART afectados por Covid, lo que marca la magnitud y el impacto de este Decreto, sobre un mercado que ya arrastraba un complejo contexto económico y financiero previo a la pandemia.