Organizaciones de la sociedad civil advirtieron hoy, ante la última evidencia presentada por el máximo organismo científico mundial en materia de cambio climático, que los gobiernos deben actuar en forma urgente para evitar mayores impactos a sus poblaciones y economías. Fundación Vida Silvestre, Greenpeace, Fundación Biosfera, FARN, AVINA, Aclimatando y el FOROBA llamaron la atención sobre las pruebas inequívocas que arroja la síntesis del Quinto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) y exigieron a las autoridades locales que actúen de inmediato.
El informe advierte acerca de los aumentos en las inundaciones en la provincia de Buenos Aires y el Área Metropolitana, como así también en el centro de Argentina. Además, se estima un aumento en las enfermedades de las plantas, como las de ciclo tardío en la soja; una mayor frecuencia en brotes severos del virus «Mal de Río Cuarto» en el maíz; y un aumento de fusariosis en el trigo en el sur de la región pampeana. El IPCC destaca también que los glaciares y los campos de hielo en los Andes extratropicales de la Argentina se enfrentan a retrocesos significativos, y que esto afecta el abastecimiento de ríos y la consiguiente disponibilidad de agua dulce en zonas áridas altamente dependientes de estos cursos de agua.
En este contexto, es imperioso que el Estado Argentino desarrolle estrategias y políticas más activas en materia de adaptación y mitigación del cambio climático. Se ha llegado a una situación en que la inacción en términos de política climática genera cada vez más costos y pérdidas a nuestra economía y comunidades. «Hoy se corre tras un daño que ya fue provocado y cuyos resultados estamos padeciendo aceleradamente. Necesitamos políticas que protejan a las poblaciones y sus recursos de los impactos que generan estos eventos climáticos, además de aquellas medidas necesarias para mitigar el cambio climático», señalaron los voceros de las organizaciones.
El informe resalta que no es demasiado tarde para reducir los riesgos que el cambio climático plantea para nuestras comunidades —y así permanecer dentro del umbral de los 2°C, acordado a nivel internacional—. Pero si se quieren evitar cambios irreversibles en el clima, es fundamental mantener tres cuartas partes de las reservas globales de combustibles fósiles bajo tierra y reorientar las inversiones a soluciones limpias e innovadoras que ya están disponibles para ser aprovechadas.
Frente a la evidencia científica, las organizaciones reclaman al gobierno nacional y a los gobiernos provinciales, el inmediato cumplimiento de la ley 26.190, que establece que un 8 % de la electricidad debe ser generada con tecnología renovable para 2016, el estricto cumplimiento de la Ley de Bosques Nativos —impidiendo recategorizaciones ilegales y asignando el presupuesto correspondiente exigido por la ley—, así como la aplicación sin excusas de la Ley de Glaciares. Asimismo, resulta imperativo el diseño y la implementación de políticas de adaptación para los eventos que ya son irreversibles, como el aumento de las precipitaciones.
Además, las organizaciones consideran prioritario que Argentina reoriente su política de subsidios a los fósiles y la energía atómica, y los destine al desarrollo de las energías limpias y a la promoción de políticas de eficiencia energética. Al mismo tiempo, ven como prioritario que el país adopte un rol más ambicioso en las negociaciones climáticas internacionales que, en el camino a un nuevo acuerdo global que deberá alcanzarse en 2015, tendrán un capítulo clave en la vigésima Conferencia de las Partes (COP20) a desarrollarse en Perú en el mes de diciembre.