Mercado Seguros

Radiografía del Riesgo País y Sectorial a nivel mundial según Coface

Los índices de confianza de las empresas de PMI (Purchasing Manager Index) han aumentado considerablemente, a pesar de un contexto de persistentes riesgos políticos en Estados Unidos (política comercial y exterior del nuevo Gobierno) y en Europa (varias elecciones con resultados inciertos). En esta etapa, los mercados financieros, uno de los canales tradicionales de transmisión del riesgo político, y la confianza empresarial permanecen optimistas. Los hogares y las empresas no están retrasando sus decisiones de inversión y consumo. Detrás de este fenómeno también se observa la disminución del riesgo de deflación en las economías avanzadas y en China y las condiciones de financiación altamente favorables en la zona euro (excepto Portugal y Grecia).

Este marcado repunte en la confianza empresarial en economías avanzadas, y la recuperación económica en los países emergentes (previsiones: Rusia +1, Brasil +0,4%) permiten que Coface ascienda la previsión de crecimiento global a +2,8% y para el comercio mundial a +2,4% (después del +1% en 2016).

Efectos aún difíciles de detectar

Estas señales de mejora son muy sutiles aún para tomarlas como una mejora generalizada en las evaluaciones de riesgo país y riesgo sectorial. La actividad de las empresas permanecerá limitada por la alta y creciente deuda en las economías emergentes, junto con la amenaza del proteccionismo, riesgos políticos y sociales en los países tanto avanzados como emergentes.

República Checa (recientemente ascendida a A2) y Letonia (recientemente mejorada a A3), cada vez más integradas en la cadena de producción europea, continuarán mostrando un crecimiento bastante sostenido este año y se beneficiarán del repunte de la inversión pública. La República Checa se beneficia de una sólida dinámica de ventas de automóviles en la UE. Israel (recientemente mejorada a A2) combina un sólido crecimiento con bajos niveles de desempleo e inflación, mejorando así las perspectivas de los sectores orientados al mercado doméstico.

Después de haber sufrido un descenso inicial en junio pasado, Mozambique es degradado nuevamente a E, «riesgo extremo», debido a serias amenazas a su estabilidad política y a la situación de incumplimiento de pagos.

Buenas noticias para la metalurgia en China y Brasil, y para la construcción en Francia y Brasil

En términos de riesgo sectorial, el sector metalúrgico se presenta en cualquier región del mundo, como el de mayor riesgo por tercer año consecutivo, pero comienza a palparse una mejora en la situación. El crecimiento en la producción de metales se encuentra desacelerado considerablemente en China, mientras que los precios están aumentando, sostenidos por un alto nivel de actividad en los sectores de la construcción y el automotor en Estados Unidos y la mejora de estos sectores en Europa Occidental. La imposición de tarifas arancelarias para los productos siderúrgicos chinos también ha dado un respiro a las siderúrgicas de Europa y América Latina. En este contexto, Coface está actualizando su evaluación del sector de «muy alto riesgo” a «alto riesgo» en América Latina, impulsado por Brasil, y en Asia emergente, gracias particularmente a la creciente demanda doméstica en China.

En América Latina, y particularmente en Brasil, hay una tendencia positiva en el sector de la construcción, gracias a la rápida caída de las tasas de interés del banco central, y esta tendencia también se comparte en el sector energético, a pesar de las incertidumbres ligadas a las inversiones en proyectos. El riesgo para ambos sectores ha mejorado a «alto» nivel.

Por último, en Europa Occidental, sobresalen dos sectores. En Francia, el de construcción se encuentra ahora en «riesgo medio«, beneficiado por el repunte en la construcción de nuevas viviendas, gracias a las bajas tasas de interés y a los mecanismos de incentivos fiscales. El Reino Unido está enfrentando estancamiento en el poder adquisitivo de los hogares, afectado por la inflación, lo cual explica la baja de la evaluación de riesgo para el sector minorista a “riesgo alto”.