El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, expuso en el plenario de comisiones de Infraestructura, Vivienda y Transporte, Justicia y Asuntos Penales y Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Senadores donde señaló que “con esta modificación a la Ley de Tránsito reduciendo de 0,5 a 0,0 la tolerancia en la alcoholemia es porque queremos que el que toma alcohol no pueda manejar”.
El ministro remarcó que “las personas no responden necesariamente de igual manera ante la misma bebida e inclusive ante la misma dosis ingerida; quizás alguien piensa que puede beber dos copas de vino, pero resulta que con sólo una ya supera el actual límite de 0,5”.
Existe una fuerte decisión por parte de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de impulsar esta medida porque está comprobado que la mínima ingesta triplica el riesgo de sufrir un siniestro vial”, ejemplificó el Ministro.
Randazzo, quien asistió acompañado por familiares de víctimas fatales de siniestros viales, explicó que “en Argentina los siniestros viales ocupan el tercer lugar entre los motivos de ingreso por guardia en hospitales, y el 23% de los pacientes ingresados por ese motivo se vinculan directamente con el consumo de alcohol”.
Cuando analizamos los resultados de los controles de alcoholemia realizados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el 7% de los conductores superaba el límite de alcohol permitido, pero hubo un 11% más, que dieron entre 0,1 y 0,5, que sin duda estaban bajo los efectos del alcohol y que no fueron sancionados”, detalló el Titular de Interior y Transporte
Randazzo señaló además que “el tema del alcohol tiene una fuerte penetración en los jóvenes, donde según los casos de alcoholemia positiva detectados durante 2013, el 80% tenía entre 18 y 44 años y apenas el 20% fueron mayores de 45 años”.
Finalmente, en su presentación Randazzo agregó que “cuando desagregamos el dato de control de alcoholemias positivas por tipo de vehículo, observamos que el 78% se dio en automóviles, el 15% en motocicletas, 4% en pick up y apenas un 1% en ómnibus y 1% en camiones”.
La notable diferencia de alcoholemias positivas entre las categorías profesionales y particulares muestra que cuando existe prohibición total en la ingesta, los niveles de cumplimiento también son más altos”, explicó el Titular de la cartera de Transporte.
El Ministro, responsable de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, destacó que “reduciendo la tolerancia a 0, estamos dando un mensaje claro y concreto que por un lado simplifica los controles, y por el otro, establece un mensaje clarificador que nos ayuda a generar un cambio cultural sobre la necesidad de no consumir alcohol al conducir”.
Por otra parte existe evidencia por parte de la Organización Mundial de la Salud que demuestra que la ingesta de alcohol disminuye las capacidades motoras y de visión; y puede generar situaciones altamente riesgosas producto de la sensación de exaltación y pérdida de las inhibiciones que en algunas oportunidades suele producir”, detalló el Ministro de Interior y Transporte.
Durante su presentación, Randazzo recordó que “no se trata de una medida nueva, lo que vamos a hacer es ampliar las condiciones que hoy rigen sólo para conductores profesionales, eliminando una discriminación entre tipo de conductores profesionales y particulares”.
Al término de la reunión, en la que se consiguió dictamen favorable para la iniciativa, Randazzo remarcó que “esta norma ayudará en seguir avanzando en un profundo cambio cultural sobre nuestra conducta en la vía pública; que garantizará salvar más vidas en el tránsito”.