Los ataques cibernéticos crecen de manera constante en todo el mundo y generan la necesidad de una transformación en el núcleo de las culturas organizacionales. Como indica el Estudio de Riesgos para Empresas Nacionales y Familiares Latinoamericanas 2023, realizado por la consultora Pirani, el 66,3% de los encuestados (de un total de 485 personas de más de 15 países de Latinoamérica) considera que esta es una de las principales preocupaciones que tienen las pymes.
Esto se debe a que, luego de la pandemia, hubo un crecimiento exponencial en el número de ataques cibernéticos: los expertos aseguran que continuará en alza. Por consiguiente, se ha puesto en evidencia la falta de conocimientos y herramientas. Los ciberdelincuentes aprovechan esta situación para violar los mecanismos de seguridad y sacar su propio rédito y, así, obtener ganancias. Por esto, la seguridad informática es una de las tareas pendientes de las pequeñas y medianas empresas; requiere de un plan de prevención para evitar grandes pérdidas, tanto de información como de dinero.
El Observatorio de Tendencias de Seguro SURA viene trabajando desde hace un tiempo sobre este tema.
“Detectamos que las organizaciones necesitan, por un lado, un cambio cultural que atraviese internamente a todos los miembros de la compañía y, por otro, resulta clave la contratación de servicios o profesionales calificados que puedan proteger los sistemas y las redes ante cualquier amenaza”, afirma Magdalena Urdampilleta, líder del Observatorio.
En este contexto, también se está evidenciando una brecha entre la oferta y la demanda de talento humano especializado en ciberseguridad. La seguridad cibernética es ahora un requisito esencial para las organizaciones, pero muchas de ellas se enfrentan a una limitación significativa en términos de falta de personal calificado para respaldar las funciones y responsabilidades requeridas.
Según explica Urdampilleta, surgieron nuevos roles en ámbito laboral para abordar en profundidad esta problemática. De hecho, esto viene a dar respuesta a la necesidad que tienen las empresas de contratar diversos perfiles especializados en cuidar y garantizar la seguridad cibernética, como directores, arquitectos, analistas, abogados y consultores, entre otros. Un ejemplo de ellos es el Chief Information Security Officer, CISO, un ejecutivo de alto nivel responsable de desarrollar e implementar un programa de seguridad de la información, que incluye procedimientos y políticas diseñadas para proteger las comunicaciones, los sistemas y los activos empresariales de amenazas internas y externas.
Rodrigo Castia, gerente Portafolio No Autos de Seguros SURA Argentina, afirma que otra recomendación para las pymes es tener claridad del perjuicio económico que podría ocasionarles un ataque cibernético.
Castia comenta: “Recomendamos contar con un seguro de protección digital que mitigue los impacto que el evento tiene sobre daños propios de la empresa y que ayude ante el impacto de daños a terceros y el manejo de la crisis”.
Teniendo en cuenta que en la actualidad la mayoría tiene casi el 60% de su información digitalizada, Castia sugiere: “La protección de datos ofrece grandes ventajas a las pequeñas y medianas empresas, ya que les permite darles confianza y seguridad a sus clientes al tiempo que cuida sus datos y su reputación y las implicancias económicas que esta pérdida genera. Por esto, en nuestra compañía, brindamos esta solución: para evitarles a los empresarios estas preocupaciones y ayudarlos a que pongan foco en el desarrollo y crecimiento de su negocio”, finaliza Castia.