Tras recuperarse de un accidente de trabajo sufrido en 1999, el chaqueño Ramiro Cardozo, de Resistencia, se consagró campeón mundial de su categoría en el certamen disputado la semana pasada en Brasil. Además, logró medalla de bronce en la competencia absoluta de todos los pesos.
La presidente de Provincia ART, Myriam Clerici, lo recibió tras su regreso de San Pablo y aseguró que se trata de “una historia de superación personal y un gran ejemplo para todos aquellos que hoy están transitando su recuperación”. “Nosotros tenemos un firme compromiso con la prevención pero cuando los accidentes ocurren, eso se transforma en estar al lado del trabajador cuando más nos necesita. Ver lo que ha logrado Ramiro en estos años, nos llena orgullo; y conocerlo, nos permite hacer visible el resultado de un gran equipo de trabajo”.
Cabe destacar que Cardozo sufrió un accidente en 1999, cuando era coordinador de una empresa de viaje de egresados. Una caída de cinco metros de altura le produjo una lesión medular severa y, a consecuencia, hoy padece de paraplejía. Actualmente se desempeña en el área de relaciones humanas en una fundación que promueve la equinoterapia, brindando apoyo y asesoramiento a personas con discapacidad y a sus familiares.
Con gran afición por el deporte -antes del accidente jugaba al rugby- Ramiro se volcó a la práctica del Jiu Jitsu y adoptó este deporte como parte de su programa de rehabilitación brindado por la empresa. Desde su primera presentación en un torneo en el año 2013 en Brasil, ha participado en innumerables competencias hasta el mes de septiembre pasado cuando tras lograr la Medalla de Plata en el clasificatorio, logró un espacio en el Mundial de este año y una invitación al Sudamericano de Jiu Jitsu para deportistas convencionales.
Fue una experiencia increíble: además de lo logrado en el Campeonato, tuve la oportunidad de conocer a otros deportistas y a referentes de esta disciplina y entrenar en diversas academias”, contó el deportista de 38 años, luego de pasar 10 días junto a su hijo en el vecino país. “Es muy importante que se de difusión a este tipo de actividades que no requiere ninguna inversión para practicarla más que el kimono y es fundamental que las empresas continúen apoyando a los deportistas, ya que de otra manera, no podríamos viajar para competir y perfeccionarnos”.
Lejos de haber llegado a su pico, y con la intención de abrir una academia de Para Jiu Jistu en Resistencia, Ramiro Cardozo es un ejemplo para todos aquellos que actualmente se están recuperando de una lesión. Su historia no sólo habla de la reinserción laboral, sino además, de cómo es posible autosuperarse y llevar una vida de calidad, más allá de todos los pronósticos.