Actualidad

Preocupación por el alza de las pérdidas aseguradas por catástrofes naturales en 2024

Los daños cerca de la ciudad de Noto, al noroeste de Tokio, después del terremoto del pasado 1 de enero. Crédito de la imagen: Hiro Komae para AP.

Es un dato que nos debe alertar, porque sus implicancias afectan a todos los mercados, incluyendo Argentina. Las pérdidas económicas globales aseguradas por catástrofes naturales en el primer trimestre de 2024 alcanzaron un estimado de 20 mil millones de dólares, frente a 33 mil millones de dólares en el mismo período del año pasado, según el Informe Nacional de Catástrofes y Clima de Gallagher Re, tal como informó Risk & Insurance.

La preocupación para todas las latitudes -sufran o no eventos catastróficos- se debe a que la siniestralidad en los aseguradores que operan en las zonas afectadas impactan directamente en el aumento y endurecimiento de precios del mercado de reaseguros a nivel mundial.

 

Panorama general

Según se advierte, a pesar de la disminución en los siniestros del primer trimestre, la industria de seguros se está preparando para una temporada de tormentas y huracanes potencialmente más activa.

El reporte de de Gallagher Re hace referencia a la transición esperada de las condiciones de El Niño a La Niña, que podría conducir a una temporada hiperactiva de huracanes en el Atlántico.

 

Resultados financieros

43 mil millones de dólares fue el costo económico estimado de las catástrofes naturales en el primer trimestre de 2024, significativamente menor que los 108 mil millones en pérdidas económicas en el primer trimestre de 2023, y un 17% menor que el promedio trimestral.

De ese total, se atribuyeron 31.000 millones de dólares en costos económicos solo a desastres climáticos, excluyendo pérdidas por terremotos, volcanes u otros eventos no relacionados con la atmósfera.

Por otro lado, 12 mil millones correspondieron a pérdidas económicas (28% del total global del primer trimestre), que fueron causadas por un solo evento: el terremoto de magnitud 7.5 que sacudió la península de Noto en Japón el 1 de enero de 2024. Otros 11 mil millones se derivaron de pérdidas globales aseguradas por tormentas convectivas severas, incluyendo 10 mil millones en los Estados Unidos, durante el primer trimestre.

«Si bien 2024 ha resultado en un comienzo manejable para las pérdidas por catástrofes naturales, los meses de primavera y verano en todo el hemisferio norte a menudo traen un clima más volátil o actividad relacionada con el clima. Ya hay una mayor conciencia de la inminente temporada de huracanes en el Atlántico», señaló el Director Científico de Gallagher Re, Steve Bowen.

 

Perspectivas

Pese a una disminución en las pérdidas aseguradas por catástrofes naturales en el primer trimestre de 2024, la industria de seguros podría ver una tormenta más activa y la temporada de huracanes a finales de este año, poniendo tensión adicional en un mercado de Estados Unidos ya desafiante. Esto impactará en toda la industria, alertan.