El interés por los seguros de cobertura para las personas, tanto de vida como de vida con ahorro creció un 40% en el tercer trimestre de 2020 en comparación con el primer trimestre y un 25% en comparación con el segundo. Estos datos se desprendieron de un análisis de la performance del área comercial de MetLife Argentina que muestra un fuerte incremento en las consultas y contrataciones de distintos servicios de protección a largo plazo.
Adicionalmente, la compañía observó que, dados los nuevos hábitos de consumo y la predominancia en contexto de pandemia del modelo de venta virtual, la demanda por estos tipos de seguros a través de canales digitales se incrementó un 40% en 17 provincias del país entre abril y noviembre de 2020, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
“A lo largo de todo el año pasado hemos advertido un interés creciente y sostenido por las coberturas de vida sobre todo a partir de mitad de año. La incertidumbre que generó la pandemia hizo que cada vez más personas priorizaran construir un primer marco de protección o previsión, o bien sostener y mantener los ya adquiridos, para asegurar el futuro de sus seres queridos y poder hacer frente a situaciones imprevistas”, afirmó Alejandro Quarleri, Director de Agencias en MetLife Argentina.
En el análisis se detecta un leve crecimiento de la conciencia aseguradora entre los segmentos más jóvenes, de menos de 40, y en aquellos que tienen un vínculo laboral de relación de dependencia de media jornada o sin relación de dependencia. Al comparar con datos de 2019, la compañía registró un alza en el volumen de ventas en la franja de 25 a 35 años del 16% y de 36 a 45 años del 11%.
Un estudio llevado a cabo por MetLife junto a Ipsos en la Argentina durante los primeros meses de la pandemia reveló que el 79% de los argentinos que contratan seguros de vida manifestó su voluntad de mantenerlos, el 8% suspendería las pólizas por un tiempo, otro 8% demoraría sus pagos y un 5% manifestó su intención de darlas de baja. Si se compara el interés por mantener los seguros de personas (como los de vida) con los referidos a bienes personales, la diferencia es muy significativa: el porcentaje de argentinos encuestados que tiene seguros patrimoniales y que manifestó su interés en mantenerlos baja al 47%, el 27% los suspendería por un tiempo, el 13% demoraría sus pagos y otro 13% dijo que los cancelaría.
“Ante la necesidad de muchas familias de tener que reducir sus gastos, el seguro de vida resulta una prioridad para los clientes, por sobre otros productos (accidentes, hogar, tecnología). Esto demuestra que cuando se dan situaciones como las que vivimos, la previsión redobla su valor y se genera una mayor conciencia aseguradora, sobre todo para proteger lo más preciado para las personas: el bienestar y seguridad de sus seres queridos”, concluyó Quarleri.