Las empresas en Polonia continúan beneficiándose de un contexto económico favorable, con una fuerte demanda interna y externa. La desaceleración en el crecimiento que se está experimentando este año se debe a un debilitamiento de las inversiones (que disminuyeron un 3,6% interanualmente en el primer semestre de 2016), según revela el último Informe de Coface. Esta disminución se debe en parte al lento inicio de las inversiones cofinanciadas por la UE dentro del nuevo presupuesto. Otros factores están relacionados con riesgos internos y externos, incluyendo posibles modificaciones legales, fluctuaciones en los tipos de cambio y las eventuales consecuencias del Brexit.
Disminución en el número de insolvencias debido a la nueva legislación
El número de insolvencias ha ido disminuyendo desde 2014. En el primer semestre de 2016, se registraron 328 procedimientos, una caída del 14,1% respecto al año anterior. La nueva legislación aprobada este año ofrece ahora alternativas a los procedimientos de quiebra para las empresas, por lo que utilizarán más frecuentemente el procedimiento de restructuración de lo que ya lo han hecho en el segundo trimestre de este año.
La tendencia a la baja de las insolvencias empresariales se mantendrá en los próximos trimestres. No obstante, el contexto está cambiando, hay menos insolvencias pero más procesos de restructuración», explica Grzegorz Sielewicz, economista de Coface para Europa Central y Oriental. “Los nuevos procedimientos de restructuración, implementados gradualmente este año, han ganado popularidad como solución para las empresas que tienen problemas de liquidez. Cada vez más empresas reanudan sus operaciones comerciales, en lugar de presentar procesos de insolvencia.”
Aunque Coface prevé un descenso del 8,9% en las insolvencias y restructuraciones a finales de 2016, esta estimación se podría ver afectada por un crecimiento mayor en los procesos de restructuración. Se espera que los procesos decrezcan un 4,8% en 2017.
El consumo privado es el principal motor del crecimiento polaco
El fuerte crecimiento económico de Polonia está impulsado principalmente por el consumo. A pesar de que el país se enfrenta a una desaceleración de los fondos estructurales y de cohesión de la UE, la contribución del consumo privado se intensificará este año, especialmente con las continuas mejoras del mercado de trabajo. La tasa de desempleo polaca ha descendido al nivel más bajo en 25 años, los salarios siguen registrando un fuerte crecimiento y la inflación sigue siendo baja. Este entorno indica unas buenas perspectivas para el sector minorista.
Los datos sobre la estructura económica de Polonia muestran que el consumo privado representa una mayor proporción del PIB nominal que las exportaciones, con el consumo de los hogares aportando el 58% del PIB el año pasado. El análisis de correlaciones también revela que el consumo privado tiene un impacto mayor que las exportaciones sobre el número de insolvencias empresariales en Polonia. Sin embargo, la rentabilidad de las empresas está siendo reforzada por las operaciones empresariales en mercados extranjeros. Las perspectivas son particularmente positivas para los fabricantes de mercancías con alta demanda externa. Estos sectores incluyen la automoción, mobiliario, productos de línea blanca y TI. Al mismo tiempo, los beneficios aumentan para las empresas que dirigen directamente sus productos para satisfacer la creciente demanda de los hogares.
Los minoristas más importantes están ahora sujetos a una nueva carga fiscal aprobada el 1 de septiembre de 2016. No obstante, esto debería compensarse con el aumento del gasto de los consumidores. El consumo privado se espera que sea un motor crucial para el crecimiento de la economía polaca en los siguientes trimestres. Por lo tanto, el escenario de las insolvencias debería sufrir mejoras adicionales, mientras que la nueva legislación aprobada recientemente ayudará a las empresas que se enfrentan a problemas de liquidez a reanudar sus operaciones comerciales de forma eficaz.
