De acuerdo con el informe trimestral de Coface, muchos países se enfrentan a la caída de los precios del petróleo, especialmente los países emergentes: sus previsiones de crecimiento al 4% para 2015 (en comparación con el 4,2% previsto en marzo de 2015). Mientras tanto, las economías desarrolladas (con una previsión de crecimiento del 2% para 2015 y 2016) se están beneficiando de la ligera recuperación de la eurozona (1,5% en 2015).
En cuanto a la República Checa, Portugal y Vietnam se encuentran bajo vigilancia positiva desde enero de 2015. Continúan por el buen camino y sus economías se están viendo impulsadas por el consumo.
- La República Checa se ve beneficiada por la recuperación económica de Europa Occidental (más específicamente, del mercado europeo del automóvil) y se ha revisado al alza su evaluación, situándose en A3.
- Basándose en un comportamiento de pago satisfactorio, Coface ha revisado al alza la evaluación de Portugal, situándose en A4 y confirma una dinámica empresarial positiva, sobre todo entre las empresas exportadoras.
- Vietnam, cuya evaluación fue elevada a B, está experimentando una aceleración del consumo privado gracias a la baja inflación y a la recuperación de la confianza del consumidor. El riesgo externo se ha reducido, la cuenta corriente está en superávit y las reservas de divisas están mejorando.
Por su parte, los países exportadores de hidrocarburos están sufriendo las consecuencias de su dependencia del sector petrolero:
- La evaluación A1 de Canadá ha sido puesta bajo vigilancia negativa, debido a los efectos de la caída de los precios del petróleo sobre la inversión, los riesgos que amenazan al sector inmobiliario y el contexto de crecimiento negativo durante el primer trimestre de 2015.
- La evaluación A4 de Argelia también se ha colocado bajo vigilancia negativa. El descenso de los precios del petróleo ha tenido un impacto negativo en las cuentas públicas y en la cuenta corriente del país. Si los precios no mejoran, la actividad en el país no se restablecerá.
- La evaluación B de Gabón se ha colocado bajo vigilancia negativa. Su gran dependencia del petróleo redundará en una desaceleración de la actividad económica, con un crecimiento del 4% en 2015 (frente a una media de 5,4% en los últimos años).
- Tanzania está sufriendo una rápida caída de su tipo de cambio frente al dólar estadounidense. La depreciación de su moneda (el Shilling) causa preocupación y entraña grandes perjuicios para las empresas. El país sufre una desaceleración de su crecimiento, mientras que el déficit público se agudiza. Coface ha puesto su evaluación B bajo vigilancia negativa.
- Por último, la economía de Madagascar sufre las consecuencias de su continua inestabilidad política. Su evaluación C también se encuentra bajo vigilancia negativa.