La naturaleza contagiosa del coronavirus hizo que más personas en todo el mundo hayan decidido usar métodos de pago contactless que implican menor interacción: simplemente con acercar el smartphone a un lector las/os clientes pueden pagar lo que compren o consuman.
Los pagos digitales están encriptados y resultan seguros, rápidos y ágiles. Según un informe desarrollado por Red Link, el uso de Mercado Pago aumentó un 200% en los primeros dos meses de cuarentena, al igual que otros medios de pago digitales como mobile banking (16,9%), otras apps móviles (20,9%) y el pago online de impuestos y servicios (6,3%). El paso siguiente que se vaticina es el aumento de los pagos con tecnología NFC (Near Field Communication).
En el país ya hay más de 500.000 comercios que cuentan con terminales habilitadas para los pagos NFC y se espera que, con el correr de los meses, este número aumente. La tecnología NFC permite abonar tan solo con acercar el celular a un lector. No se necesitan registros en plataformas ni aplicaciones; una vez hecho el pago se recibe una notificación por mensaje y mail con la información de la transacción. Esta tecnología es la que está presente en la tarjeta SUBE. La tecnología NFC para retailers tiene previsto transformar a los POS (point of sale). De acuerdo a una investigación de Berg Insight, más del 88% de las terminales en punto de venta serán aptas para NFC en el 2024, a fin de que los consumidores puedan aprovechar los métodos de pago más cómodos y seguros a donde vayan.
La cuarentena también impacta en las necesidades de procesamiento de pagos para las personas que compran de manera remota. Al aumentar el e-commerce de manera exponencial, los retailers necesitan asegurarse que sus procesos sean rápidos y seguros; y es aquí que el código hace su entrada. Los métodos de reemplazo de tarjetas de créditos reales con un token es una de las maneras más efectivas de proteger los datos y habilita a las compañías a brindar flujos de pago sin fricciones y una mejor experiencia de uso. El uso de tokens es especialmente útil para comercios que aceptan pagos recurrentes y ofrecen compras en un clic. Otra alternativa de método rápido de pago es el código QR, una versión renovada del código de barras. Según la consultora Juniper Research, este método de pago aumentará un 300% en los próximos 5 años. La tecnología QR está integrada con billeteras virtuales y es usada tanto por grandes retailers como por comercios barriales. A través de los pagos QR tanto las personas como los comercios ganan velocidad a la hora de hacer sus compras o pagos.
En este contexto, las Fintech refuerzan su rol al facilitar la totalidad de pagos desde un dispositivo. Su desafío será mantener estos canales disponibles, claros y ofreciendo facilidad de uso. El mundo financiero es complejo y ese es uno de los principales problemas por el cual el usuario promedio se muestra reticente a sus productos, además de la falta de confianza. Por eso, resulta trascendental hacer que estas complejidades se muestren amigables y accesibles. El ser humano descubre el mundo a través de metáforas, cuentos y una buena historia y, más aún, cuando apela a las emociones, que la hacen más memorable. El usuario se tiene que sentir cómodo con las acciones que se le piden realizar y, para lograr eso, hay que tener en consideración:
- Desarrollar una historia en la que se vayan sucediendo acciones que resulten naturales, dándole seguridad y autonomía
- Mitigar errores de los usuarios y promover confianza. Según la narrativa las historias tienen momentos de tensión y, en un producto Fintech, esos serían los instantes cruciales en los que se genera una transacción. Desde el contenido hay que generar un esfuerzo mayor en el usuario a modo de prevención de errores.
- Utilizar un diseño user-friendly e intuitivo, con el que el usuario se sienta cómodo.
- Cuidar la cantidad de información a mostrar: habrá momentos en los cuales la información será más extensa por la naturaleza de la sección. Pero un pago se puede resolver con simple preguntas que ayuden a que se focalice en la acción. Estas decisiones impactan fuertemente en la longitud de un flujo, pudiendo hacer del mismo algo más extenso, pero mitigando abandonos y errores.
Con la mejora continua de las tecnologías no-táctiles, más negocios y consumidores están adoptando nuevos métodos de pago en un esfuerzo por evitar el contacto debido al coronavirus. Hay una gran posibilidad de que el impacto de la situación actual vaya más allá de la conducta y expectativas de las/los consumidoras/es, así como también afectará la estructura de la economía global. Las soluciones contactless no solo reducen los riesgos de contaminación, también brindan grandes beneficios haciendo los procesos de pago mucho más rápidos, seguros y transparentes que antes.