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Nuevos padres: resguardando su patrimonio y el de sus familias

La vida de los hombres  y mujeres contemporáneos está condicionada por una amplia variedad de decisiones. ¿Qué profesión seguir? ¿Dónde vivir y en qué trabajar? ¿Con quién compartir la vida? ¿Tener descendencia?

Aquellos que han resuelto ser padres o madres, han comprendido también la responsabilidad que los acompañará de por vida. Sus hijos compartirán el legado que él o ella pueda construir en su cotidianeidad, el que debe estar protegido de las eventualidades que lo pongan en riesgo.

El resguardo del ingreso económico es una prioridad. Ya sean empleados o emprendedores, los padres y madres modernos deben tomar en cuenta las fórmulas para proteger su trabajo y a sí mismos, de modo de conservar el patrimonio.

Si se trata de profesionales independientes, el riesgo de que una mala decisión o planeamiento provoque daños a terceros, requiere de la existencia de un seguro de Responsabilidad Civil Profesional. Con este producto, los profesionales –ingenierios, abogados o arquitectos, entre otros- pueden asegurar su ejercicio ante eventuales errores u omisiones.

En el caso de profesionales empleados, la responsabilidad está condicionada por las funciones que desempeñen en la organización para la que trabajan. La oferta de seguros disponible para ejecutivos de alto rango, como directores o administradores, permiten resguardar el patrimonio de la empresa por posibles fallas en la ejecución de las labores. Para las Instituciones Financieras,  existen seguros especiales que protegen a los asesores, corredores y operadores de inversiones ante acciones que representen riesgos.

Para quienes han decidido emprender, existen seguros especiales para PyMES, los que cuentan con una cobertura básica para daños al inmueble y sus contenidos, incluyendo equipo electrónico o maquinaria. En los paquetes más completos, se considera la ocurrencia de eventos de robo de mercadería, dinero y valores;  incluso, existen coberturas que protegen contra pérdidas financieras a consecuencia de una interrupción de la operación, que permiten que las empresas sigan operando o puedan retomar sus actividades en el corto plazo.

Más allá del trabajo y el ingreso, los padres consideran su protección personal para continuar presente en la vida de sus hijos o, asegurarlos para la posteridad.  Un buen seguro considera la posibilidad de ocurrencia de accidente o enfermedad, garantizando indemnizaciones que son ampliables para el resto de la familia y evitando hacer uso de dinero no planificado.

Al mismo tiempo, los seguros para el patrimonio pueden asegurar el bienestar de los hijos. Coberturas para automóviles, por ejemplo, son de gran importancia para evitar gastos imprevistos asociados a robos o accidentes.

Los seguros para el hogar también son relevantes, pues apoyan situaciones comunes en casa, como rotura de cristales, defectos de plomería, cerrajería y albañilería. Además, comprenden el resguardo del inmueble en su conjunto, sea propiedad o arriendo, y los bienes muebles ante pérdidas por daños.