Columnistas

Nuevos desafíos profesionales: ART y Vida en tiempos de COVID

Por Carlos Parodi, Director de NKR Norfolk Risk.- 

Las proyecciones de casos de COVID19 se encuentra en aumento en AMBA. Estimamos que en breve afrontaremos el pico de contagios y aún es una incógnita saber cómo podrá soportarlo y administrarlo nuestro sistema de salud. 

En medio de este panorama, empresas nominadas como esenciales se disponen a afrontar nuevas experiencias con sus empleados. Con el paso de los días y a pesar de cumplir con protocolos estrictos de cuidado, se han empezado a reportar casos de COVID entre trabajadores, producto de contagios en su ámbito familiar o laboral, lo que lleva a una gran incertidumbre sobre cómo afrontar como empleador estas situaciones. 

En primer lugar, debemos tener en claro que nos encontramos frente a una pandemia, con todo lo que ello implica: una situación que impacta masivamente y que es completamente desconocida para Clientes, Aseguradoras, Productores y Gobierno . 

Frente a esta incertidumbre, la SRT de manera rápida y simple reglamentó el procedimiento para incluir la nueva patología con Enfermedad Profesional no Listada por el tiempo que se prolongue la pandemia. En virtud de ello, las ART trabajan a diario afrontando los casos de COVID positivo de los empleados de sus  clientes alcanzados por la Reglamentación de la SRT. Con el objetivo de facilitar el proceso, es fundamental tener en claro que la Aseguradora para poder aceptar el siniestro, deberá contar con la copia del certificado de COVID positivo realizado al empleado en laboratorio homologado, es decir que se encuentre incluido en el Registro Federal de Establecimientos de Salud. (REFES Res MSN Nro. 1.070/09).  Dicho documento deberá presentarse junto a la descripción del puesto de trabajo, funciones y actividades, la dispensa firmada por el empleador y la denuncia de siniestro. Solo al poseer toda la documentación completa, la ART presentará en la SRT el caso, quien lo resolverá con dictamen técnico jurídico y vinculante en el plazo improrrogable de 48hs. Más allá de lo requerido por la ART es de suma importancia informar al organismo de control sanitario lo ocurrido para ser asesorados sobre las mejores prácticas sanitarias a cumplir. 

Por otra parte, en este contexto, surge un riesgo que siempre está latente pero que muy pocos empleadores transfieren a una póliza de seguros. Frente al fallecimiento o incapacidad total de un empleado, el Empleador debe afrontar la indemnización que surge de la Ley de Contrato de Trabajo 20.744 art 248 y 254. Estos artículos estipulan que en caso de incapacidad, se deberá pagar una suma equivalente al cálculo del mejor sueldo conformado que haya devengado retenciones, por la cantidad de años trabajados; y en el caso de muerte del empleado, será del 50% de la suma mencionada anteriormente. 

Esto indica que, si poseemos una nómina con una antigüedad alta y además con un promedio etario elevado, las probabilidades de tener que afrontar un siniestro de este tipo son mayores. Si a esta combinación le sumamos posibles contagios, que hasta pueden llegar a ser múltiples en los ámbitos de trabajo, existe un riesgo importante que puede impactar sobre el flujo de caja de las empresas que hoy se encuentra ajustado por la situación macroeconómica. 

Sin necesidad de recurrir a nuevos productos, muchas veces tenemos al alcance de la mano seguros que cubren el riesgo antes descripto e incluyen muerte por COVID. Desde Norfolk, destacamos que estos seguros de vida colectivos, son de sencilla suscripción y poseen tasas competitivas, haciéndolos accesibles para la mayoría de las empresas. Como siempre, es importante contar con el respaldo de aseguradoras que puedan brindar cobertura incluyendo COVID y soluciones agiles para la administración de la póliza.

Nos encontramos frente a un momento histórico y único, que nos obliga a afrontar situaciones desconocidas, que nos marcará como profesionales y como sociedad. Es fundamental actuar con criterio y rigor técnico para llevar soluciones a nuestros asegurados en búsqueda de su correcta administración de riesgos.