Luego del terremoto del sábado pasado, el cual fue el más impactante que vivió el país del Himalaya en ocho décadas, ha causado hasta el momento más de 4.000 fallecidos y más de 7.000 heridos, pero las autoridades afirman que las fatalidades podrían ascender a 6.000. Mientras continúan las acciones de salvamento dirigidas a buscar supervivientes entre los escombros, asegura una nota del Diario Financiero.
El temblor en Katmandú se suma a la trágica lista de catástrofes que han sacudido la región Asia-Pacífico en las últimas décadas. Según la ONU, la región es la más propensa a nivel mundial a sufrir desastres naturales y el impacto económico es elevado.
La catástrofe causó alrededor de US$ 2 mil millones en pérdidas económicas para el país y sólo una fracción de este costo será cubierta por aseguradoras. Los daños en India podrían costar US$ 800 millones adicionales, según afirma Kinetic Analysis Corp., la compañía que evalúa los daños causados por los desastres naturales.
Menos del 1% de las pérdidas están cubiertas por seguros, según los datos iniciales de Kinetic, y las estimaciones excluyen los costos de las necesidades inmediatas como alimentos.
La mayoría de los países en desarrollo no tienen una industria aseguradora madura. Se hace día a día. No les preocupan cosas como un seguro», explica a Bloomberg Chuck Watson, director de investigación y desarrollo de Kinetic Analysis.
Las aseguradoras nepalíes recaudaron primas por US$ 277 millones en 2013, siendo la mayoría de los fondos coberturas de vida, según el Instituto de Información de Seguros de Nepal citando datos de Axco Insurance Information Services. El gasto en seguros de daños y accidentes, como los seguros para vehículos y hogares, es menos de US$ 4 per cápita anual en Nepal, comparado con los casi US$ 2.300 en EEUU.
El terremoto «más caro» para la industria aseguradora fue en 2011, cuando más de 15.000 personas murieron y las aseguradoras tuvieron pérdidas por alrededor de US$ 40 mil millones en Japón, cifra que incluye los costos derivados del tsunami.