Se trata de una plataforma made Argentina, que le permite saber al comprador si un auto usado está en buen estado o si están tratando de engañarlo. Lucas Abriata, Tomás Galuccio y Tomás Venturo, son los tres socios del nuevo emprendimiento, al que definen como «el Veraz de los autos usados» y afirman que la idea es muy simple, pero hasta ahora nadie podía resolverla del todo.
Buscamos terminar con la tremenda asimetría de información que hay entre el vendedor de un usado y el potencial comprador. Hasta ahora el cliente no sabía nada de ese vehículo, de su historia. Como mucho lo podía mirar un poco, o llevarlo a un mecánico amigo, nada más. El resto era creerle todo al dueño», dice Tomás Galuccio, Chief Business Officer de Motortale.
Con mi familia tuvimos un accidente en el que la camioneta en la que íbamos quedó muy mal, destrucción total. El seguro pagó, se vendió y al tiempo la vimos parada cerca de mi casa. Estaba arreglada, pero lo que nos preguntábamos era si el dueño se había enterado por lo que había pasado. Esa fue la génesis de la idea, que luego maduró con los chicos cuando nos conocimos estudiando», afirmó Galuccio, quien comenta que también se inspiraron en servicios similares que hay en EEUU, como Autocheck y Carfax.
¿Cómo funciona?
Los usuarios ingresan a la web de Motortale e introducen la patente del auto que desean investigar. El sitio informa cuántos datos tiene de ese dominio y si el cliente quiere el detalle paga online $949 para recibir un informe muy descriptivo y gráfico.
En la sección ‘problemas frecuentes’ se puede encontrar, por ejemplo, descripciones tales como ‘este vehículo ha sido sujeto a revisión por fallas en los airbags o que presenta bajo costo de mantenimiento y alta confiabilidad general. También información sobre si el vehículo participó de eventos en autódromos u otras competencias, si tiene o tuvo GNC, o si fue taxi.
Además se pueden conocer si se registran deudas de patentes, si cumplió las VTV o si tuvo siniestros reportados, algo que se indica con bandera roja. Finalmente, hay conclusiones: que el GNC puede indicar severo desgaste mecánico o, que la multas, aunque pocas, es igual a un uso más exigido.
Hoy cubrimos al menos un evento para el 70% de lo que se conoce como ‘parque vivo automotor’, o sea los vehículos en funcionamiento con menos de 20 años de vida. Hay unos 10,3 millones de esas unidades en todo el país», aseguró Galuccio.
El origen de los datos
Los datos surgen de bases públicas y semipúblicas disponibles en muchas jurisdicciones por leyes e iniciativas como Gobierno Abierto y Acceso público a la información. Algunos están online, pero se van quitando los históricos: las multas en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires, por caso, o los registros de taxis porteños y autos con GNC, unos 12 millones en todo el país. Los taxis de Córdoba figuran online mientras están habilitados, pero cuando dejan de serlo salen de las bases. También hay detalle online de la VTV y de la Revisión Técnica Obligatoria nacional, y muchos municipios guardan registro digital de sus multas.
Otra fuente de información para el proyecto es una solución de crowdsourcing, o colaboración: le pagan a la gente para que envíe fotos de autos siniestrados en la vía pública. Suertes de «cazadores de accidentes» Ya tienen 500 usuarios registrados que mandaron más de 45.000 imágenes. Pagan hasta $2 por cada foto en la que tiene que verse la patente.
Si las fotos son en la vía pública no hay problema. Eso nos da un plus que sumamos a los informes», dicen desde la empresa.
En el primer año de operación, Motortale estima facturar unos $5 millones.
Fuente Fotografía: Infobae