COBERTURA 100% SEGURO.- Este jueves 22 de octubre se llevó a cabo la Asamblea General Ordinaria de ADIRA (Aseguradores del Interior de la República Argentina). La misma se realizó vía Zoom y contó con una amplia participación, tanto de los ejecutivos de las compañías que conforman la entidad, como representantes de otras cámaras del sector, invitados especiales y medios especializados.
Más allá de todos los formalismos propios de una asamblea de esta naturaleza, la noticia a destacar es que formalmente se designó a un nuevo presidente de la entidad. Se trata de Juan Carlos Mosquera, Director de Operaciones del Grupo Asegurador La Segunda, quien tras cuatro años en el cargo reemplaza a Alejandro Simón, CEO del Grupo Sancor Seguros.
Simón hizo una reflexión sobre el presente del mercado y de la economía local en este año tan particular, destacando todo lo que ha avanzado ADIRA en el último tiempo, ya sea en el plano doméstico (hoy el total de sus afiliadas representan el 25% del primaje de todo el mercado) e internacional (siendo parte de la Junta Directa de ICMIF).
El flamante titular de ADIRA le agradeció a su antecesor su labor, destacando los innumerables frentes en los que se desenvolvió, en ocasión de las gestiones parlamentarias por los cambios que se intentaron hacer en materia impositiva para las cooperativas y mutuales, su tarea para insertar al seguro en el concierto internacional (G20, ICMIF, Pacto Global de la ONU, etc.), etc.
Mosquera es casado, tiene 2 hijos, y una trayectoria de 27 años en La Segunda. Ingresó en Legales, luego fue Gerente de RRHH, de la ART y en la actualidad está al frente de la Dirección de Operaciones. “Este es un año marcado por la incertidumbre, con una globalización que hace que cualquier cimbronazo externo afecta rápidamente en nuestro país. Argentina ya venía con defensas bajas, por lo que el impacto de la pandemia fue enorme”, señaló. El ejecutivo ponderó la capacidad técnica de ADIRA y el gran trabajo en equipo, aristas que seguirán siendo las premisas de su gestión.
La economía, más turbulenta que nunca
Al finalizar la asamblea, el economista Miguel Kiguel realizó una charla sobre el panorama económico global y nacional. Para el especialista, es “insostenible vivir con una brecha cambiaria tan amplia como la actual”. A su juicio, pese a eso, hoy el problema principal de Argentina no es la crisis financiera ni un riesgo de corrida bancaria, sino el “mix” de los problemas: tipo de cambio, inflación y pobreza.
“Crisis económicas hemos vivido mucho peores, pero una crisis social como la de ahora no, es una de las más complejas de la historia”, alertó, agregando que “no sabemos cuándo ni cómo, pero sí sabemos que algo va a pasar, no se puede salir de esta simplemente esperando, como pretende el Gobierno”.
Por eso remarcó la importancia de tomar medidas serias y que generen certidumbre. “El gran problema es la pérdida de confianza que se explican en señales contradictorias, decir una cosa y hacer otra, intervenir empresas del sector privado, etc.”, enumeró.
Todo eso genera que haya una disociación entre el dólar oficial y el blue o CCL, los cuales están “súper adelantados”. Hubo sólo dos momentos en la historia con el tipo de cambio tan alto: la salida de la guerra de Malvinas y la hiper del 89. “Eran situaciones mucho más complejas que la actual, y se explica en que este Gobierno perdió credibilidad”.
Según Kiguel, las bajas Reservas del BCRA explican parte de esto, ya que el Gobierno no tiene margen de maniobra para contener la disparada del dólar. Si bien hay más de 60 mil millones de dólares en reservas, según sus cálculos las reservas liquidas no llegan a mil millones. “Ni el arreglo de la deuda ni el cepo XXL frenó la salida de reservas”, advirtió, reiterando que lo que vienen haciendo desde el Gobierno está demostrado que no funciona.
Esta brecha cambiaria disfuncional “complica las exportaciones y restringe las importaciones”, y “la diferencia entre un tipo de cambio de 120 (que es el que debería estar) y 180/190, es la desconfianza”. Para Kiguel, eso parte de una lógica económica, financiera y psicológica, que tiene que ver con la economía del comportamiento. Un mix que en Argentina hace que se pierda racionalidad cambiaria, lo cual se agrava en un contexto de pandemia que potencia las debilidades propias de una economía que se presenta más frágil que nunca.