El pasado 7 de junio, la Corte Suprema de Justicia de Argentina resolvió que los beneficios de riesgos del trabajo establecidos en la Ley 26.773 no pueden ser aplicados a reclamos efectuados antes de la promulgación de dicha ley. Esta resolución es positiva para las aseguradoras de riesgos del trabajo, ya que los trabajadores damnificados por accidentes ocurridos antes del nuevo marco legal ya no podrán acceder a los mayores beneficios de esta ley, tal como señala un comunicado de Moody’s.
Durante los últimos años, los litigios han aumentado significativamente debido a un gran número trabajadores que han pretendido obtener indemnizaciones más allá del alcance del sistema, impulsando un aumento de costos, y ejerciendo presión sobre la condición financiera de las aseguradoras. Aunque el mayor volumen de litigios no ha afectado el crecimiento del negocio -debido al carácter obligatorio de ese ramo -, existe incertidumbre sobre la viabilidad futura del sector, poniendo en duda el futuro del propio sistema. A pesar de la implementación de un nuevo marco legal para las aseguradoras de riesgos del trabajo en 2012, que prometía una mayor previsibilidad, los litigios siguen aumentando.
Mientras tanto, el ratio combinado, que representa el porcentaje de reclamaciones y gastos relativos a las primas, ha estado constantemente muy por encima del 100 %, lo cual refleja los débiles resultados técnicos para las aseguradoras de riesgos del trabajo.
En este contexto, varios grupos internacionales han visto este negocio como menos atractivo y se han retirado del mercado en los últimos años, incluyendo a Liberty Mutual, MAPFRE S.A., CNA Financial Corporation and Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, S.A. El reciente fallo de la justicia argentina debería reducir los litigios contra las aseguradoras, lo que mejoraría el desempeño financiero y reduciría la incertidumbre de cara al futuro.
El segmento de las aseguradoras de riesgos del trabajo en Argentina es el segundo mayor segmento del mercado de seguros del país, representando aproximadamente el 30 % del volumen de primas del mercado.
Si bien son reguladas y funcionan de forma independiente, la mayoría de las aseguradoras de riesgos del trabajo más importantes son parte de grupos más diversificados. En los 20 años transcurridos desde la puesta en marcha de las aseguradoras de riesgos del trabajo, en general el sistema ha tenido éxito en la reducción de la frecuencia de los accidentes de trabajo y muertes tal como estaba previsto, y, por lo tanto, también en la reducción del costo de la cobertura para los empleadores.