Luego llegó la intervención del Andrés Quantín, quien se refirió a la parte «optimista» del panorama actual y futuro del mercado de seguros en Argentina. Reconoció los desafíos enfrentados en los últimos años, especialmente debido a la inflación y la falta de reglas claras, lo que ha llevado a dificultades financieras y de planificación. Sin embargo, destacó la capacidad de adaptación y aprendizaje de la industria durante este período, resaltando el «compromiso de las principales compañías en unificar criterios de trabajo para atacar el síntoma» refiriéndose a la frecuencia de las pólizas. Para esto, avanzaron en la emisión de vigencias más cortas y actualizaciones frecuentes de tarifas y capitales asegurados.
El CEO de Mercantil Andina resaltó los cambios positivos percibidos en el país, y comentó que a nivel grupo han abierto una ART hace dos años y están pensando en abrir más ramas. «Queremos más desarrollo en lo que es incendio, riesgos corporativos y acompañar el crecimiento de lo que viene en el país, siendo partícipes importantes del mercado de seguros en Argentina», declaró.
A su turno, Carlos Planas, asesor financiero, abordó la explicación del bono BOPREAL en Argentina y buscó aclarar ciertos conceptos sobre las deudas del país. Argumentó que Argentina no enfrenta un problema de deuda en sí, «sino más bien de financiamiento y de controles cambiarios, que generan un efecto adverso en la economía, como la pérdida de dólares y un atraso cambiario».
Según explicó, el BOPREAL surge como una solución a los problemas de financiamiento y la fuga de capitales, siendo un instrumento financiero que ofrece el Banco Central con el fin de entregárselo a los importadores para que regularicen sus deudas en dólares. Planas explicó que este bono se divide en cuatro tramos, con los primeros tres tramos destinados a pagar impuestos, lo que lo convierte en una inversión atractiva para muchos inversores.
Finalmente, enfatizó que el BOPREAL representa una inversión de bajo riesgo con un potencial significativo de apreciación de capital, superando a otros activos financieros en el mercado argentino e invitó a los inversores a «considerar adecuadamente el potencial del bono como una oportunidad de inversión rentable».