A poco más de 70 días de la puesta en funcionamiento del Metrobus Norte, el equipo de investigación de OVILAM realizó un trabajo de campo para conocer la opinión de los usuarios del sistema, de los conductores de colectivos que utilizan este nuevo tramo de Metrobus y para analizar tiempos, virtudes y falencias de la infraestructura de esta importante obra. (ver Informe Ovilam)
El objetivo de la investigación tuvo un doble propósito, por un lado conocer la opinión personal de los usuarios y conductores y por el otro analizar la operación y la infraestructura de esta obra que va cambiando la fisonomía de la ciudad.
En el informe se detacó la opinión de los usuarios. Se evaluaron las opiniones de 1216 pasajeros que utilizan cotidianamente los servicios de las distintas líneas que circulan por los carriles del Metrobus Norte. A ellos se les hicieron una serie de preguntas de las cuales se desprenden los siguientes resultados:
Cuando se los consultó sobre como apreciaban “la calidad de las instalaciones en las estaciones, la infraestructura en general y la señalización correspondiente a las líneas de transporte”, el 91,4% las catalogó como excelentes o muy buenas, mientras que solo el 2,3% desaprobó ese rubro calificándolo como regular o malo.
En cuanto a la opinión de los conductores de los colectivos, desde el equipo de Ovilam consultaron a 174 de aquellos que utilizan los diferentes tramos del Metrobus Norte. Las consultas realizadas y sus resultados fueron los siguientes:
En primer lugar se los consultó sobre la “calidad de las instalaciones, señalización y carriles del Metrobus:”. En este aspecto 91,7% lo catalogaron como excelente y muy bueno, mientras que el 4,8% lo consideró como regular y malo sobre todo en el trayecto en Vicente López.
Otro de los ítems analizados por Ovilam fue el tiempo empleado para recorrer el trayecto completo desde su cabecera en av. Cabildo hasta su finalización en Maipú y Malaver en Vicente López y viceversa. Allí hicimos un análisis comparativo de lo que supone utilizar un vehículo particular o el transporte público de pasajeros en pos del ahorro de tiempos.
Los resultados fueron sorprendentes, ya que las variaciones entre una y otra opción fueron mínimas. Realizar el trayecto en un vehículo particular insume en horario pico entre 14 minutos y medio y 17 minutos, dependiendo de la suerte que se haya tenido con los semáforos.
El mismo recorrido en colectivo demandó entre 15 y 19 minutos y medio, lo que muestra que en la peor de las situaciones, como lo es la hora pico, la opción de usar el transporte público de pasajeros es casi idéntica en tiempos que utilizar el vehículo particular, ahorrando en lo económico y en el estrés de la conducción, el consumo de combustible y los riesgos siniestrales.
