Las explicaciones son variadas y algunas excusas para justificar el uso indebido de la banquina, son insólitas. En el primer caso, un automovilista sabiendo que estaba cometiendo una infracción, ante el pedido de detención del agente, reconoce su falta y explica su accionar diciendo: “Solo me quería adelantar un poquito”.
En el segundo caso se puede observar a un hombre que justifica su circulación por la banquina diciendo que “quería evitar el piquete” y cuando el agente le explica que no había tal piquete, el mismo queda sin palabras.
El tercer caso es de un hombre que al ser consultado si sabía por qué lo detenían, el mismo aclara que no está al tanto. No reconoce que se encuentra sin cinturón de seguridad y que trasladaba a un menor de edad fuera del sistema de retención infantil (SRI), poniendo en riesgo la vida de todos los ocupantes. Luego de que el agente explique sobre la utilización correcta de los elementos de seguridad, el mismo solicita al chofer que coloque la sillita que tenía y traslade al menor de la forma correcta.
Estos conductores y tantos otros son detectados y sancionados por los agentes del organismo del Ministerio de Transporte, quienes realizan controles diarios y aleatorios en los principales accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
