Con motivo del Día Mundial Contra el Cambio Climático, celebrado el 24 de octubre, MAPFRE reafirma su compromiso para avanzar en la lucha contra el cambio climático y en seguir elevando la exigencia de sostenibilidad de una manera firme y progresiva.
La aseguradora asume este compromiso con numerosas medidas para reducir la huella de su operación directa, así como con objetivos públicos, como ser una compañía neutra en 2030 y Net Zero en 2050, y con compromisos ambiciosos, como no asegurar ni invertir en empresas de carbón, gas o petróleo que no cuenten con un plan de transición energética.
La compañía ha superado todos los objetivos de reducción que se había propuesto para reducir la huella de carbono que genera con su actividad y ha disminuido su huella de carbono global un 25% respecto a 2019, lo que representa 17 puntos y medio por encima del reto marcado para 2023 (7,5 %).
Este descenso se debe a la restricción de combustibles fósiles y electricidad, la utilización de fuentes de energía renovables, como la solar, la sustitución de su flota de vehículos convencionales por híbridos o eléctricos, y la reducción de los viajes de negocio y los desplazamientos de sus empleados a los centros de trabajo. En este sentido, la aseguradora ha contribuido a que la huella de carbono procedente de los viajes de negocio se haya reducido un 58% (con respecto al año 2019), como resultado de minimizar los desplazamientos de trabajo, impulsar las reuniones virtuales e impulsar el renting de vehículos eléctricos y los puntos de recarga para vehículos ECO, entre otros.
Inversiones responsables y sostenibles
Su plan de sostenibilidad 2024-2026 también incorpora medidas para promover inversiones responsables y sostenibles, y desarrollar productos innovadores que faciliten la transición hacia una economía baja en carbono. En esta línea, la compañía reducirá un 43% la intensidad de las emisiones (TonCO2e/ millón de euros invertido) de gases de efecto invernadero (alcance 1 y 2) de la cartera de inversiones del Grupo (renta fija corporativa y renta variable) para 2030, empleando como línea base el año 2022. Incrementará, además, la inversión en soluciones que favorezcan la transición hacia una economía baja en carbono, como por ejemplo el fondo MAPFRE Energías Renovables II, FCR, un proyecto innovador en Europa, lanzado en 2023, que invertirá en biometano y que, además de mitigar el impacto ambiental contribuye a mejorar las condiciones sociales y medioambientales de las comunidades donde invierte.
Economía circular y reducción de huella
El año pasado, MAPFRE gestionó 3.567 toneladas de residuos a nivel global, de los cuales un 92%, 3.200 toneladas, se sometieron a procesos de valorización, es decir de recuperación, reciclado o producción de energía. Destaca la actividad de Cesvimap, el centro de I+D de MAPFRE, que en 2023 recuperó a través de CESVI recambios un total de 673 toneladas de piezas de vehículos siniestrados para su reutilización tras el tratamiento de 1.887 vehículos en España. Este centro tecnológico global está especializado en la reparación y reciclado de vehículos, entre otros servicios, y es una referencia en cómo dar de baja los vehículos de una manera sostenible, alargando la vida de las piezas, facilitando la reutilización de materias primas, como el plástico y el cristal, y reduciendo el consumo de energía.