Medio Ambiente Prevención

Los riesgos de transformar al EcoParque en un negocio inmobiliario y gastronómico

La coalición de organizaciones ambientales e instituciones veterinarias, integrada por las más prestigiosas agrupaciones del país, advierte que el proyecto de ley que pretende concesionar 21 edificios históricos del ex Zoológico porteño a 30 años carece de un plan integral técnico del predio en su conjunto y, de aprobarse, pondrá en jaque el patrimonio cultural y uno de los espacios verdes de la ciudad, reducirá el espacio de los animales afectando su bienestar, y perjudicará el desarrollo de planes de conservación y propuestas de educación ambiental planteados por la Ley del EcoParque.

Para la coalición, cada artículo del proyecto revela la ausencia de un plan integral que resulta indispensable para poder zonificar los predios a concesionar y cumplir con los objetivos de la ley que fue sancionada por la misma administración hace un año. “Están planteando licitar espacios sin haber hecho un plan que determine la población animal a permanecer en el Ecoparque o el destino final de aquellos animales que deberán ser trasladados, o que planifique el espacio en función de los programas o proyectos de conservación. Así, la concesión de los edificios terminará acorralando a los animales y dejará en manos de terceros privados sin conocimientos alguno su bienestar como así los programas de conservación y educación que deben ser desarrollados en el predio”, resumen los portavoces de las instituciones, que cuentan con el apoyo de organizaciones internacionales.

Según la red, el proyecto reduce de manera significativa la superficie destinada al alojamiento y cuidado de los animales ya que se concesionan 21 edificios y superficie lindante y se autoriza la concesión de nuevos espacios cubiertos y descubiertos. Esto representa el 25% del predio y pone en peligro la  implementación de los proyectos de conservación planteados en la Ley del EcoParque. Los expertos advierten, además, sobre el impacto negativo que las 21 propuestas de entretenimiento, gastronomía o educación podrían tener sobre los animales, en especial cuando la ley se compromete a la implementación progresiva de los “más altos estándares de bienestar animal”.

“La transformación de una Institución en donde se maneja fauna silvestre en condiciones controladas en un shopping-patio de comidas al aire libre no guarda relación alguna con dichos estándares internacionales”, señalan. Por otro lado, llaman la atención sobre el artículo 3 que delega en el concesionario los criterios para realizar las propuestas educativas, recreativas y de concientización en materia de conservación y preservación del ambiente. Esto, sostienen, es “irresponsable y es una medida inapropiada para una institución que tiene como una de sus misiones centrales el desarrollo de estas propuestas”.

Además, resaltan que las expresiones utilizadas como “brindar servicios y propuestas complementarias que mejoren la experiencia del visitante” resultan tan vagas que abren la puerta a la presentación de propuestas inapropiadas, incluso que pudieran impactar en forma negativa sobre el bienestar animal. En esa línea, advierten que el planteo de concesionar a 30 años edificios históricos no está avalado por ningún estudio que contemple un análisis sobre el costo de la restauración, lo que atenta contra la transparencia de las licitaciones. “En su momento, se intentaron licitar algunos edificios a 5 años. Era una inversión para 6692 metros cuadrados, es decir unos 360 dólares por metro cuadrado. ¿Con qué aval se salta de 5 a 30 años y se proyecta sobre los precios mínimos a fijar?”,  preguntan los expertos.

En este contexto y teniendo en cuenta el deterioro que experimentó el ex Zoo en los últimos 25 años, concluyen:

“Antes de tomar cualquier decisión que pudiera comprometer el logro de los objetivos de la  mencionada Ley del EcoParque resulta indispensable contar con un plan que determine con precisión la población animal de transición y la final o ideal, los Programas y Proyectos de Conservación, de educación, de investigación y bienestar animal y, en base a ellos, defina la zonificación de los distintos espacios de acuerdo a su uso”.

“Hemos manifestado nuestra posición a los promotores del proyecto y por el bienestar de los animales y los ciudadanos esperamos que no avance su aprobación y pueda trabajarse en forma seria un proyecto alternativo.”