Una encuesta realizada por PwC y el Centro para el Estudio de la Innovación Financiera (CSFI, por sus siglas en inglés) a los principales actores del mercado asegurador y el entorno financiero para analizar las mayores amenazas para la industria.
Se trata del informe «Insurance Banana Skins 2017», un estudio que se centró en 836 respuestas de los profesionales del mercado en 52 países, donde se destaca que aunque la economía mundial muestra signos de crecimiento, la industria se enfrenta a las presiones por el cambio estructural y tecnológico, junto con un clima de inversión difícil y una agenda regulatoria pesada, tal como describe una nota publicada por el portal español Inese.es
Los mercados en rápida evolución, las crecientes expectativas de los clientes y los nuevos canales de distribución amenazan a los modelos tradicionales de negocio de seguros, mientras que los operadores tradicionales intentan innovar en un entorno desconocido.
La primera posición está ocupada por la gestión del cambio, lo que “refleja la preocupación, incluso la duda, sobre la capacidad de la industria para abordar la actual agenda de digitalización, así como la nueva competencia, consolidación y reducción de costes a los que enfrenta”, señala la nota.
Del informe se detalla que, el riesgo cibernético se coloca en la segunda preocupación sobre el crimen y el riesgo de suscripción. Este riesgo se considera extremadamente urgente debido a un volumen cada vez mayor de negocios de aseguradoras procedentes de canales digitales.
Ocupando el tercer lugar para el sector, pero el primero para las entidades de No Vida, figura la tecnología. Los encuestados consideran que el uso de tecnología para mejorar los procesos internos será clave para minimizar los costes de las aseguradoras, una necesidad para su supervivencia a largo plazo.
La preocupación por la inestabilidad económica sigue siendo alta y las bajos tipos de interés están afectando a la industria en general por la caída en los rendimientos de las inversiones y, en última instancia, la rentabilidad de las empresas, creando un entorno en general de más riesgos. Por todo ello, los encuestados lo sitúan como la cuarta preocupación más destacada.
Por último, en quinta posición, se hace hincapié sobre el desempeño de la inversión, manteniendo la posición desde la última vez. La combinación de bajos tipos de interés y la volatilidad de los mercados de renta variable ha dificultado que las compañías de seguros encuentren activos adecuados a largo plazo para emparejar sus pasivos y generar rendimientos adecuados.