Crawford del Prete, presidente mundial de la consultora especializada en tecnología IDC, ha analizado los desafíos a los que se enfrenta el sector de la tecnología y cómo van a evolucionar. Entre ellos se encuentra la guerra comercial entre China y Estados Unidos; la salud; la privacidad de los datos y el miedo a la automatización.
Según Crawford del Pret, en la guerra comercial entre China y Estados Unidos se buscará la autosuficiencia. A su vez cree que la guerra comercial afectó a la industria tecnológica debido a la incertidumbre, sin embargo, considera que las consecuencias de la guerra comercial se verán a largo plazo y tienen más que ver con un cambio en las estrategias de las empresas. El efecto de las tarifas ha generado un movimiento en las compañías chinas y estadounidenses que buscan reducir su mutua dependencia. «Las empresas piensan más dónde van a construir sus fábricas, dónde van a crear sus productos», asegura del Prete.
A su vez, la salud será un pilar cada vez más importante de las grandes tecnológicas. El presidente asegura que las tecnológicas van a reforzar cada vez más su presencia en el sector de la salud, un mercado de más de 3.000 millones de euros en Estados Unidos. «Las compañías comenzaron en la salud muy centradas en los dispositivos», apunta. Sin embargo, subraya que su entrada en la industria sanitaria ha derivado en auténticas «plataformas de la salud y el bienestar».La clave son los datos que recogen de los individuos. «Estos datos podrían empezar a usarse, si los clientes se sienten cómodos con ello, para decidir si estás teniendo un estilo de vida saludable», explica. Por otro lado, es consciente de la controversia que esto puede generar. «Las aseguradoras podrían discriminar entre diferentes tipos de personas según el riesgo que presenten», cree.
Otro de los ejes, es que el debate público sobre la privacidad va a transformar la relación entre el consumidor y la empresa «La confianza es algo que las compañías pueden ganar y creo que las compañías inteligentes ya están empezando a mandar ese mensaje», asegura. Además afirma que las compañías que han ignorado este asunto están ahora pagando el precio. «Creo que la gente va a querer hacer negocios con compañías en las que confíen», asegura.
Por otro lado, las preocupaciones en torno a la privacidad movilizarán dos grandes cambios: las compañías intentarán ganarse la confianza de los consumidores y los gobiernos empezarán a intervenir y a dictar las nuevas normas y los nuevos marcos.
Otro de los puntos que remarca, es que el miedo a la automatización es producto de la incertidumbre. Junto con la privacidad, la otra gran preocupación de los ciudadanos es la automatización del trabajo. «La gente tiene mucho miedo de la automatización del trabajo y está muy preocupada por los trabajos que les van a quitar», reconoce del Prete. Además, cree que la gente confunde trabajo con tarea. «Nuestra primera prioridad es ver cómo tomamos las tareas menos seguras y más simples y las automatizamos para que la persona pueda aprender nuevas tareas», afirma. Sin embargo, explica que esto no significa que la persona pierda su empleo, sino que sus habilidades podrán ser utilizadas dentro del mismo trabajo para una tarea más sofisticada que pueda optimizar el resultado final.
El ejecutivo admite que esto implica un esfuerzo por parte de las universidades y las empresas para ofrecer a alumnos y empleados oportunidades de formarse en las habilidades que requieran los trabajos del futuro.
Fuente: Portal iProUP