Según el informe sobre la Situación de Petróleo y Gas en Argentina elaborado por BBVA Research, el sector hidrocarburífero ha experimentado un impulso significativo en los últimos años. En 2024, el complejo petrolero-petroquímico representó el 13% de las exportaciones totales (0,4% más que en 2023), con un destacado crecimiento en los envíos de crudo y gas natural hacia mercados clave. Este rendimiento ha sido crucial para mejorar la balanza energética que volvió a ser superavitaria en 2024, fortalece el ingreso de divisas y contribuye a la estabilidad económica del país.
La explotación de recursos no convencionales, en particular el yacimiento de Vaca Muerta, ha sido determinante en este proceso, consolidando a Argentina como un importante exportador de energía. Las reservas de hidrocarburos, sumadas a una estructura de transporte eficiente, permiten al país no solo cubrir su consumo interno, sino también proyectarse como un actor relevante en los mercados internacionales de energía. Las perspectivas de exportación se ven aún más favorables con una proyección de 36.700 millones de dólares en exportaciones de hidrocarburos para el año 2030. Para que la producción mantenga el dinamismo es necesario continuar con la inversión en infraestructura, principalmente en ductos que permitan el transporte del petróleo y gas desde los yacimientos hasta las zonas de refinerías, de consumo o puertos para exportación.
El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) ha contribuido a fomentar la inversión en el sector energético de Argentina. A través de beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios, este régimen ha facilitado la atracción de capitales tanto nacionales como internacionales, lo que ha impulsado el crecimiento de la producción de hidrocarburos. Esta mayor capacidad productiva ha fortalecido las exportaciones del sector, permitiendo a Argentina consolidar su rol en los mercados internacionales de energía.
El informe destaca que la transición hacia energías renovables avanza de forma gradual, con el gas natural liderando como la opción más eficiente y “limpia” dentro de las fuentes fósiles. Esta dualidad entre recursos fósiles y renovables es clave para mantener un sistema energético estable mientras se fortalecen las fuentes limpias. Las políticas gubernamentales y la mejora en la infraestructura permiten que Argentina siga aprovechando su potencial energético, mientras avanza hacia una matriz más sustentable.
“Estamos muy entusiasmados por la publicación de Situación de Petróleo y Gas en Argentina que se suma a nuestros informes sectoriales sobre las industrias inmobiliaria y automotriz. Este análisis sobre el sector energético no solo refleja el crecimiento de las exportaciones de hidrocarburos, sino que también destaca el potencial de Argentina para seguir fortaleciendo su rol en los mercados internacionales. Continuaremos trabajando para proporcionar informes que ayuden a comprender la evolución de sectores clave para el desarrollo económico del país”, destacó Marcos Dal Bianco, Economista Jefe de BBVA en Argentina.
Las perspectivas para el sector energético de Argentina son alentadoras, con un crecimiento sostenido impulsado por la inversión en infraestructura y la explotación de recursos no convencionales. Se espera que, con el respaldo de políticas, el país continúe fortaleciendo su capacidad productiva, no solo para satisfacer la demanda interna, sino también para incrementar sus exportaciones de hidrocarburos. Con proyecciones que anticipan un aumento significativo en las exportaciones, el sector energético se perfila como un motor clave para la recuperación económica de Argentina en los próximos años.