Según el ‘Global Risk Management Survey’ de AON, los tres principales riesgos para las empresas en América Latina tienen que ver con la ralentización de la economía, la interrupción de negocio y la aceleración de los cambios del mercado. El ‘Top 10’ de riesgos para las empresas en América Latina se completa con: el daño reputacional y de marca; el riesgo de precios; el flujo de caja y el riesgo de liquidez; los cambios regulatorios; los fallos en la cadena de suministro; el aumento de la competencia; y disponibilidad de capital y el riesgo de crédito.
En su informe, publicado en el boletín Füture Latam, AON hace una proyección acerca de las amenazas que más influirán en las empresas en los próximos tres años. En el caso de la región, en lo más alto del ranking figuraría la aceleración de los cambios en los factores del mercado (actualmente en el tercer puesto), superando a los riesgos asociados a los precios y la ralentización de la economía. Para 2022, en las agendas de los directivos de las organizaciones de América Latina también tendrán un lugar destacado las incertidumbres por el flujo de caja y por la interrupción de negocio.
Hay un dato que resulta muy llamativo, que se desprende de la comparación de los resultados del informe para la región, con las conclusiones mundiales u otras geografías. Este dato tiene que ver con la ausencia de referencias a los ciberataques y las brechas de seguridad de los datos. Mientras que este tema figura en el sexto puesto de las incertidumbres de las empresas a nivel mundial, no aparece entre los diez principales riesgos en América Latina.
El informe pronostica que en los próximos tres años, los ciberataques continuará encabezando la clasificación de amenazas para las empresas de Estados Unidos y alcanzarán el tercer puesto en el ranking global. Mientras que en 2022, estarán ausentes de los cinco principales riesgos a atender por las empresas de América Latina.
Gráfico comparativo de los riesgos: 2019 vs 2022
