Los autos conectados a Internet ofrecen a los conductores una gran cantidad de servicios, pero también presentan nuevas amenazas para sus propietarios y para las aseguradoras, convirtiéndose en obetivos potenciales de ciberataques.
Füture, el blog de tecnología, marketing, innovación de Inese, explica que «diversos autos de última generación ofrecen al usuario la capacidad de controlar distintas funciones a distancia, como las relacionadas con la climatización e incluso la apertura de puertas mediante un código de seguridad, lo que permite compartir el uso del coche entre varios conductores sin necesidad de que estos dispongan de llaves físicas».
Según lo publicado, estas acciones -al realizarse a través de aplicaciones móviles- están expuestas al malware que atacan estos dispositivos y que se utiliza para intentar robar datos personales. Además se están probando sistemas que permiten a los coches comunicarse entre sí y con diferentes elementos de la infraestructura vial, para lograr una conducción más segura y alertar en tiempo real al propio vehículo y a su conductor sobre la situación del tráfico y las posibles incidencias que se presenten.
Sin dudas que estos avances parecen indicar una mayor prevención de accidentes, pero también existe el riesgo de que alguien intente manipular el sistema para tomar el control de los vehículos o de que introduzca información falsa, pudiendo causar accidentes.
A su vez, un análisis realizado por el club automovilista alemán ADAC, informa que muchos de los modelos más vendidos en la actualidad son susceptibles de sufrir el denominado ‘robo sin llave’. Y aunque este tipo de delitos no son nuevos, los sistemas de apertura keyless-que sustituyen el uso de la llave física por señales de radiofrecuencia-, hacen que esta clase de ataques puedan ser más frecuentes.
Será cuestión de tiempo para ver cómo evolucionan los autos conectados, la prevención de los ciberataques y la oferta de pólizas contra dichos riesgos.
