El dato significativo es la reducción de la accidentabilidad en la actividad económica de la Construcción, que registró 9.468 casos entre enero y marzo de 2020 contra 13.830 en igual periodo del año anterior, lo que redondea un descenso del 31,5%.
En relación a la “cantidad de accidentes laborales y enfermedades profesionales” registrados entre enero y marzo de 2020 se observó un descenso del 13,5%, mientras que en “accidentes in itinere” y “casos con días de baja y secuelas incapacitantes sin baja”, las reducciones fueron del 14% y 11,6%, respectivamente.
En cuanto a la distribución por provincias, el 41% de la accidentabilidad laboral del país se registra en la provincia de Buenos Aires, con más de 45 mil casos en el primer trimestre de 2020. Aun así, ese número significó una reducción respecto a los 49.639 casos del mismo periodo de 2019.
Enfermedades profesionales
Según el informe de la SRT, el principal causante de enfermedades profesionales en el primer trimestre de 2020 fue el ruido excesivo, con 1.449 casos respecto a los 1.117 notificados en igual periodo de 2019 (hubo una reducción del 29,7% en el último trimestre). El segundo factor causante de enfermedades laborales es el que tiene que ver con las posiciones forzadas y gestos repetitivos en extremidades superiores, donde también hubo una reducción de los casos del orden del 13% respecto al primer trimestre de 2019.
El informe discrimina la cantidad de casos notificados según los aspectos más relevantes que permiten caracterizar la siniestralidad laboral: tipo de evento, forma de ocurrencia, naturaleza de la lesión, zona del cuerpo afectada, agente causante, casos notificados con y sin días de baja laboral, tamaño de la nómina del empleador, Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) o empleador autoasegurado y provincia de ocurrencia.
La información se releva del Registro Nacional de Accidentes de Trabajo y del Registro Nacional de Enfermedades Profesionales y cabe señalar que son de carácter provisorio, dado que no contemplan los mismos criterios utilizados en los Informes Anuales de Accidentabilidad en cuanto al tiempo de espera necesario para subsanar el retraso existente entre la captura y entrega de los datos respecto de la fecha de ocurrencia del siniestro, propio de cualquier sistema administrativo de registración masivo y exhaustivo como los mencionados.