Medioambiente Prevención

Ley de Bosques, se asignó sólo el 8.5% a la conservación del ecosistema

El pasado 21 de diciembre, el Ministro de Ambiente de la Nación, Sr Sergio Bergman denunció que por el decreto 2585/15, del 26 de Noviembre, 170 millones de pesos, asignados originariamente a la Ley de Bosques fueron reasignados a otras áreas, incluidos gastos corrientes del Plan Nacional del Manejo del Fuego y de la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, tal como apunta una gacetilla de Fundación Vida Silvestre.

En su artículo 30 el «Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos, con el objeto de compensar a las jurisdicciones que conservan los bosques nativos, por los servicios ambientales que éstos brindan«. Este fondo, según estipula en su artículo 31, estará integrado por las partidas presupuestarias que le sean anualmente asignadas a fin de dar cumplimiento a la presente ley, las que no podrán ser inferiores al 0,3% del presupuesto nacional. A esto, además debe sumarse el dos por ciento (2%) del total de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector forestal, correspondientes al año anterior del ejercicio en consideración.

Desde su sanción en 2007 y reglamentación en 2009, la Ley de Bosques nunca fue debidamente cumplida y nunca pudo contar con su presupuesto correspondiente, estipulado en la propia ley.

Nunca desde la sanción de la Ley de Bosques el presupuesto asignado llegó siquiera al 20% de lo que la ley marca. Si sumamos las partidas asignadas al Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos en estos 6 años desde su reglamentación, los bosques nativos de nuestro país contaron con 1239 millones de pesos. Según estipula la Ley, debería haber contado con 14.750 millones de pesos. Es decir que apenas se le asignó a la conservación de nuestros bosques el 8.5% de lo estipulado por la ley«, comenta Manuel Jaramillo, director de Conservación de Fundación Vida Silvestre Argentina.

En 2016 el presupuesto para la Ley de Bosques iba a ser de 246 millones de pesos cuando, si se respetara la Ley debería ser de 5600 millones. Esto significa que se asignaba menos del 5% de lo que la ley estipula, y a esto se suma el recorte de 170 millones de pesos anunciado ayer por el Ministro Bergman. «Este anuncio del Ministro de Ambiente, nos pone en un estado aún mayor de alerta. No sólo no puede permitirse que nuestros bosques reciban aún menos dinero. Debe trabajarse para aumentar la asignación presupuestaria y para, de una vez por todas, hacer cumplir la ley. Además debemos analizar la situación frente a la desaparición de las retenciones anunciada que impactará, también, en el presupuesto que debe asignarse a la ley «, destaca Jaramillo.

Debe solucionarse de manera urgente la implementación completa de la Ley de Bosques. Las provincias han avanzado en mayor o menor medida con los procesos de ordenamiento territorial, con mucho esfuerzo, y la ausencia de los recursos necesarios para implementar la ley las pone en una situación delicada frente a los propietarios de tierras con bosques, que sufren una limitación al uso de sus propiedades sin un incentivo adecuado«, destaca Jaramillo.

¿Por qué son importantes los bosques?

Los bosques concentran más de la mitad de la biodiversidad terrestre del planeta. Al mismo tiempo, funcionan como reservorio de dióxido de carbono (uno de los principales gases que causan el efecto invernadero), al punto tal que, cerca de un 20% de las emisiones globales de estos gases, provienen de la deforestación y la degradación de bosques. A su vez, aportan a las poblaciones cercanas fuentes de proteínas, plantas medicinales, materiales para la construcción y combustible en forma directa. Y, en forma indirecta, contribuyen a la conservación de las fuentes de agua, la prevención de inundaciones y protección para los suelos.

En la Argentina, los bosques nativos están en proceso de degradación por la deforestación. Desde 1990 en la Argentina perdimos 7.5 millones de hectáreas de bosques (es el equivalente a la provincia de Formosa) que en la última década se ha llevado a razón de 300.000 hectáreas anuales, y el uso inadecuado de los recursos que éstos proveen. Un bosque degradado es un bosque que pierde su diversidad biológica, las posibilidades de sostener actividades económicas, y las posibilidades de ese ambiente de proveer servicios ambientales como la regulación del clima y del agua.

Para que entendamos la importancia de nuestros bosques podemos pensar en que cada hectárea de la selva misionera atesora, al menos, 189.5 toneladas de dióxido de carbono, principal gas responsable del Cambio Climático. La deforestación es responsable del 20% de la Emisión de estos gases a nivel global.  Nuestro país posee un reservorio invaluable de dióxido de carbono en sus bosque. Así, se estima que los bosques nativos que quedan en la Argentina resguardan 9.300 millones de toneladas de CO2, es decir que pueden compensar las emisiones de los autos, camiones, aviones, usinas, industrias, ganado y cultivos argentinos en 18 años, según cálculos de la Secretaría de Ambiente de la Nación. Y cada vez más, los estamos dejando desprotegidos«, concluye Jaramillo.