En el marco de los debates sobre la Ley de alquileres, desde la Asociación Argentina de Cías. de Seguros (AACS) informan sobre el peligro al que están expuestos inquilinos y propietarios debido a la no regulación de los seguros de caución. A continuación, el detalle de su reflexión, que fue parte de su último newsletter digital.
Todos pierden
Las empresas que hoy brindan esta “garantía” para que las personas puedan acceder al alquiler de una vivienda son simples sociedades comerciales y no cuentan con ninguna supervisión estatal.
La no regulación legal de estas empresas comerciales que emiten seguros de caución presenta una pérdida económica para Argentina ya que ellas no aportan divisas pagando impuestos a pesar de que sus actividades se promocionan públicamente. Es más, muchas de ellas han ido cambiando el nombre de la sociedad en la que operan a lo largo del tiempo.
Además, dichas empresas no tienen control de solvencia, una adecuada supervisión ni tampoco se inspecciona que los compromisos asumidos sean cumplidos. Esto pone en riesgo los intereses de los inquilinos y de los propietarios.
Instituciones reglamentadas
Sin embargo, en Argentina, hay entidades que están reglamentadas por el Estado. Por un lado, quienes pueden emitir avales son los bancos y las SGR y, por otro lado, las compañías de seguros son las autorizadas a emitir pólizas de caución.
Estas instituciones cuentan con un marco legal que garantiza su solvencia y su correcto desempeño, constituyen reservas específicas y cuentan con los requisitos de capital necesarios para poder operar en el mercado.
Como toda entidad reglamentada, registran adecuadamente sus operaciones, pagan impuestos y utilizan textos contractuales debidamente aprobados para garantizar los derechos del propietario y supervisar que todas las obligaciones que se les exige al inquilino en el contrato de alquiler sean efectuadas.
«Desde la AACS entendemos que las autoridades pertinentes deberían intervenir en el tema antes de que un enorme número de particulares se vea perjudicado por unas pocas empresas no calificadas ni controladas para la actividad que desarrollan», expresaron desde la AACS.