En el marco de la Semana de la Seguridad Vehicular que se desarrolla durante los primeros días del mes de julio, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) -organismo del Ministerio de Transporte-, recuerda dos medidas implementadas en este 2022 para mejorar la seguridad vial de los vehículos que se trasladan por la Argentina. Se trata de la entrada en vigencia de la normativa para que todos los modelos de vehículos 0km que se comercialicen en el país incluyan de serie el Sistema Electrónico de Control de Estabilidad y el ensayo de impacto lateral y el acuerdo para que las motos incluyan sistemas avanzados de frenos.
En cuanto al control de estabilidad (ESP por sus siglas en inglés) y el ensayo de impacto lateral, a principios de este año, la ANSV y la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa del Ministerio de Desarrollo Productivo decidieron conjuntamente que entre en vigencia la normativa desde el 1 de enero del 2022, iniciativa que fue postergada en 2017.
El ESP coordina varias funciones del vehículo, como la tracción y el sistema de frenado, y mediante la utilización de sensores, detecta si el auto se direcciona en un sentido diferente a la indicada por el volante y corrige evitando la desviación, disminuyendo la potencia del motor y activando los frenos para corregir la trayectoria. Mientras que el ensayo de impacto lateral es una prueba que sirve para evaluar la resistencia de las estructuras de los vehículos entre las puertas traseras y delanteras, y tiene como fin garantizar la protección adecuada ante eventuales siniestros viales.
Por otra parte, el acuerdo para que se comercialicen motos más seguras se rubricó en mayo, y consiste en que todas las motocicletas con motores de hasta 250 centímetros cúbicos (cc) y su equivalente eléctrico incluyan de fábrica el Sistema de Frenado Combinado (CBS). El acuerdo, firmado por la ANSV con la Secretaría de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa y con Cámaras del sector, también incluye que las motos de más de 250 cc o su equivalente eléctrico tengan incorporado el Sistema de Antibloqueo de Freno (ABS), al menos en su rueda delantera.
Esta medida entrará en vigencia para los nuevos modelos comercializados a partir del 1 de enero de 2024 e incluirá a todos los modelos que se vendan a partir del 1 de enero de 2025.
El sistema de frenos combinados hace que, aunque el conductor solo presione el freno de una rueda, se le envíe algo de potencia de frenado a la otra. De esa manera el frenado es más efectivo y es menor el riesgo de perder el equilibrio. El sistema de frenado ABS sirve para impedir el bloqueo de la rueda en que está instalado, evitando derrapes al frenar. Posee un sensor en la rueda que se conecta con un módulo de control que libera momentáneamente el freno si detecta que la velocidad de giro de la rueda se aproxima a cero. El ABS permite hacer esquives mientras se está frenando, reduciendo el riesgo de choque o caída.
Ambas medidas significan un avance en materia de seguridad vial para las y los argentinos, al incorporar tecnología clave para que vehículos y motos sean fabricados con mayores y mejores normas de seguridad.