En México, las pólizas son “caras” y los adultos que son padres no tienen en cuenta los seguros educativos para cuando sus hijos estudien en la universidad. Es por esto, tal como señala el portal web mexicano Sipse, los seguros educativos son vistos como un gasto, en vez de una inversión.
Estos seguros tienen un tiempo de inversión, regularmente son hasta los 15, 18 o 22 años del asegurado. Además, está incluido el seguro de vida y de ahorro.
“Son en estas edades porque depende para qué usarán el seguro, puede ser para los 15 años de la hija, la entrada a la universidad o la graduación”, afirmó Irvin Castellanos Olascoaga, experto en finanzas y seguros de vida.
Dentro de los seguros educativos, están incluidos el de ahorro, el de vida y el de inversión. El primero, tiene que ver con aportaciones periódicas denominadas “primas de ahorro” para alcanzar la suma asegurada y el segundo, cubre el riesgo contra invalidez o fallecimiento de los padres. El último, es que el dinero acumulado genera un rendimiento y éste se capitaliza con el tiempo.
Las sumas por las que regularmente se hacen los contratos de este tipo de seguros es de 300 a 500 mil pesos.