La pandemia fue un catalizador para acelerar la tendencia que ya estaba viviendo la industria de Seguros: una transformación digital que cambia la forma de relacionarse entre los jugadores del mercado y vuelve más eficiente todo el ecosistema de seguros.
En DDN Central de Seguros hace tiempo estamos convencidos de que nuestro sector -y, por consiguiente, nuestra compañía- debe subirse a la transformación digital que está cambiando la dinámica de los negocios en todas las industrias del planeta. La tecnología es fundamental para concebir los negocios del nuevo milenio, para conectar equipos y volverlos más eficientes, para responder en tiempo y forma al asegurado.
En el último año se evidenció que las nuevas herramientas digitales nos permiten seguir evolucionando. El seguro debe subirse a la transformación digital, pero concibiendo un mundo digitalizado y humanizado al mismo tiempo. Estar conectados nos permite ofrecer una mejor journey experience (experiencia de “viaje” en el servicio) tanto de productores y aseguradoras como, principalmente, de asegurados.
En cuanto a la dinámica de nuestra organización, al vernos obligados al trabajo remoto, comenzamos a utilizar más tecnología. Y, si bien la vida privada ya es digital, todavía faltaba “una vuelta” a nivel laboral. Tomamos conciencia de la importancia de estar conectados en la vida diaria, entre nosotros y con los clientes, para continuar con el negocio, aunque no pudiéramos concurrir a la oficina. Comprobamos que se puede trabajar bien y mejor sin ir todos los días a la oficina, por eso estamos pensando en reestructurar los tiempos y las jornadas para planificar un ambiente híbrido más eficiente. Se acabo la estructura piramidal. Estamos pasando a un esquema de trabajo horizontal, de mayor trabajo en equipo. Nuestro bienestar se traduce en un mejor servicio para nuestros clientes. Un ambiente de trabajo armonioso promueve la creatividad y la colaboración, y se obtienen mayor productividad y mejores resultados.
Desde nuestro rol de Brokers, fue esencial digitalizar procesos y comunicaciones con los productores y las compañías de seguros. Reconfirmamos que los clientes se sienten mejor atendidos por sus productores que por los canales de atención de las aseguradoras, por lo que tuvimos que acelerar la transformación de procesos en nuestra relación con ellos, en favor de un servicio más eficiente para los asegurados.
Finalmente, aunque a partir de una experiencia dolorosa, la pandemia nos hizo tomar conciencia como sociedad sobre la importancia de proteger la vida y las actividades que permiten dar trabajo para el progreso de la sociedad. Por eso, comenzamos a pensar en desarrollar otro tipo de seguros como, por ejemplo, para Educación o Seguros Globales que protejan materias primas y financiamiento.
La Innovación es el camino
Entendiendo que estamos protagonizando una revolución tecnológica en los negocios financieros, hemos creado distintos productos basados en la tecnología como principal canal de contacto, sin olvidar nunca que somos “personas”, por eso siempre hay un miembro del equipo que responde ante inquietudes o dudas que un chatbot no puede abordar. Ésta es la razón por la que hablamos de “Seguros online humanizados”.
También desarrollamos un portal de seguros online (Benese.com) con seguros patrimoniales pensados principalmente para clientes corporativos, empresas que como valor agregado para sus colaboradores ofrecen coberturas atractivas a precios muy accesibles. Los canales digitales permiten mayor agilidad y la disponibilidad 7x24x365 desde cualquier lugar, tanto en la contratación como ante un siniestro, y siempre contando del otro lado con una persona que está a disposición del asegurado.
Además, próximamente, lanzaremos nuestra App, que abarca tanto cotizaciones como emisión de póliza online y asistencia “humanizada” las 24 horas. En breve toda comunicación con nuestros asegurados será a través de la App y no por e-mail. Estamos convencidos de que la tecnología contribuye al desarrollo del negocio y estimula a pensar nuevos servicios en función de lo que el asegurado de hoy necesita.
Los seguros surgieron en la Edad Media. En el tercer milenio tenemos que pensar en servicios y coberturas diferentes, que se adapten a las necesidades de las personas de hoy. Creo que el mercado debería migrar a seguros de periodo corto o por uso, algo más a medida. Hoy en día se pueden calcular los costos y los riesgos con analíticos que combinan datos conocidos y probabilidades de ocurrencia, lo que permite ajustar mucho más las coberturas, las primas y las sumas aseguradas.
Soy un convencido de que “siempre lo que viene es lo mejor”. De la mano de las nuevas tecnologías y las oportunidades que surgen en términos de relacionamiento con nuestros proveedores y clientes.