Un estudio realizado por la Fundación UADE, junto a la fundación Voices ahondó acerca de las barreras tecnológicas que separan a los mayores de 60 años de los adolescentes. Achicar estas diferencias podría generar un acercamiento entre generaciones y potenciar la transferencia de valores.
No es difícil concluir que la brecha generacional ha aumentado con los años. En una época en la que la tecnología parece dominar todos los aspectos del día a día, los mayores se ven cada vez más alejados de las generaciones más jóvenes. Paradójicamente, según una investigación reciente, la clave para achicar esta brecha radicaría precisamente en la tecnología.
Una de las primeras conclusiones de la investigación es que hay una distancia muy grande entre los abuelos y los nietos que radica en los valores que cada generación quiere transmitir y en el interés de cada uno a raíz de lo que quiere decir el otro», expresó la licenciada Gala Filippis, directora de la Licenciatura en Psicología de la Fundación UADE a Infobae.
Según el estudio, a pesar de las diferencias el 90% de los argentinos cree que es importante mantener una relación con los más grandes.
La investigación también reveló la importancia y el rol de los abuelos en la vida de los nietos, concluyendo que 6 de cada 10 argentinos concuerdan con que el rol de los abuelos es promover la diversión de los nietos, siendo compañeros y estableciendo menos límites que sus padres, así como educarlos y ser una guía para ellos.
Barreras del vínculo intergeneracional
La tecnología (54%) figura como el principal obstáculo comunicacional entre generaciones, seguida por los estilos de vida (37%), y mucho más atrás por los valores y las visiones del mundo (18%).
Si bien en este punto se ve reflejado cómo la tecnología está en el medio de las relaciones intergeneracionales, creemos que también puede ser un punto de unión en el que los jóvenes puedan enseñar a los ancianos el uso de la misma», comentó Flippis.
En cuanto a la asimetría o diferencia de intereses, se menciona como la principal barrera al contacto intergeneracional directo (30%), seguido por la discriminación hacia los adultos mayores (22%) y, nuevamente, los distintos modos de vinculación con la tecnología (15%).
Por otro lado, la educación (29%) se destaca como la principal herramienta para promover las relaciones entre generaciones, seguido de cerca por la creación de espacios comunitarios de interacción entre jóvenes y adultos mayores (27) y la generación de conciencia sobre la importancia del tema (25%).