Las organizaciones deben revisar sus modelos de negocio e incorporar tecnología para adaptarse a nuevos canales digitales y nuevas demandas del mercado, entre ellas, las de sus empleados.
Es clave que el nuevo entorno laboral evolucione con el fin de brindar experiencias más fluidas entre el mundo virtual y el mundo presencial, adaptando los journeys del empleado a la transformación digital de la que estamos siendo testigos en la actualidad.
Más allá de la industria o tamaño de la organización, las organizaciones deben pensar en la incorporación de tecnología de recursos humanos como un aspecto central para elevar la marca empleadora y mejorar la experiencia de los colaboradores.
“Las nuevas generaciones – los nativos digitales – están fuertemente atravesadas por la tecnología, la innovación y la hiper conectividad, las 24 horas los 365 días del año”, menciona Alfredo Terlizzi, CEO de Workia, empresa dedicada a transformar la gestión del mundo digital de recursos humanos en Latinoamérica.
“Se caracterizan por ser impacientes, buscar resultados en el corto plazo y son propulsores de la importancia de la experiencia del empleado en una organización. A su vez, la generación Z también potencia conceptos que empezaban a vislumbrarse en los millennials como la innovación, la responsabilidad social empresaria y el cuidado por el medio ambiente, pero ya no como algo que valoran, sino como algo que exigen y no negocian al momento de optar entre una u otra propuesta laboral”, agrega.
Incluso, sigue el vocero de Workia, “en los procesos de selección de determinados perfiles como analistas y profesionales, cuando preguntan de forma integral sobre las prácticas, los beneficios y aspectos de responsabilidad social empresaria y con el medio ambiente, se escuchan algunas preguntas puntuales sobre la gestión del capital humano y las herramientas tecnológicas. Cada vez le prestan más atención a este tema, para saber qué tan digitalizada está la empresa”.
¿Cómo la tecnología puede incrementar sustancialmente la Employee Experience (EX)?
- Permite simplificar procesos administrativos como, por ejemplo, tener un recibo digital en un portal de autogestión.
- Gestionar las vacaciones o licencias a través del mismo portal de autogestión con un proceso simple, amigable y rápido que a su vez le facilita el back office y la gestión a las áreas de administración y de Recursos Humanos de la empresa.
- Gracias a la tecnología es posible profesionalizar procesos de desarrollo. Disponer de una herramienta que acompañe el modelo funcional de desempeño de la empresa donde se pueda ver la autoevaluación del empleado, los planes de acción y de seguimiento impactará en la productividad y también favorecerá y desarrollará la marca empleadora y la EX.
- Mejorar la comunicación. A la hora de orientar aspectos estratégicos, tácticos o de fomentar el desarrollo y la comunicación continua de los colaboradores, este tipo de herramientas se vuelve central.
Por eso, en este sentido, es clave considerar los aspectos centrales de la elección de un sistema de gestión de recursos humanos para lo cual, aquí hay que tener en cuenta una serie de elementos:
- Integral versus nicho. Conviene siempre empezar por un sistema integral y luego adaptarlo a otros de nicho de ser necesario. No sirve de nada tener el mejor sistema de selección si no es posible resolver aspectos básicos de administración de personal o gestionar el desempeño de los colaboradores.
“El concepto de integral, en su máxima expresión es el punto de partida para tener centralizada, integrada y sinergiada la explotación de datos de las distintas áreas de talento humano. De esta forma, buscaremos que, desde el proceso de descripción de puesto, inducción, capacitación, desarrollo, compensaciones logre un centralizado y único hilo conductor”, detalla el CEO de Workia.
- Tecnología SaaS: La tendencia SAAS (software como servicio) implica ventajas en términos de costos, y es modular y escalable para ir creciendo en profundidad y calidad según el momento y ciclo de implementación en que se encuentre la empresa.
“Dentro de los productos SAAS, es clave mirar y entender qué profundidad tiene cada uno de sus módulos, y cuán flexible es para adaptarlos a los procesos que la compañía necesita. No se trata sólo de los procesos que actualmente tienen, ya que incluso un producto integral puede ayudarle a ordenarlos, sino de los que con visión de futuro necesita optimizar para lograr más y mejores resultados”, agrega Terlizzi.
- El tipo de implementación que ofrece el producto y la compañía a cargo: buscar una implementación que sea ágil, iterativa e incremental, con delegación de know how en la empresa, tanto sea para actualizaciones o cierto nivel de parametrizaciones.
- No se trata solo de un producto, sino de un servicio: no hay que mirar solo la calidad del software, sino también conocer los equipos de trabajo involucrados en el soporte, asistencia, aspectos de SLA (Service level agreement) que este tipo de herramienta y equipos de implementación ofrece.