De acuerdo con una encuesta reciente realizada en el portal web Reinsurance News, el 55% de las (re)aseguradoras le dará preponderancia a la inteligencia artificial y al aprendizaje automático para optimizar la evaluación de riesgos, la tramitación de siniestros y la detección del fraude, con el objetivo de potenciar la eficiencia operativa.
El análisis de big data es la segunda gran apuesta del sector (re)asegurador, con el 31% de las respuestas, que lo destacan como clave para extraer patrones y tendencias de grandes volúmenes de datos, lo que permitirá mejorar la fijación de precios y la experiencia del cliente.
Otras áreas tecnológicas también están en el radar de las reaseguradoras, aunque con menor peso. La tecnología de experiencia del cliente es una prioridad para el 9% de las empresas; en tanto que la computación en la nube, a pesar de que solamente cuenta con un 4% de las respuestas de las compañías, podría incrementar su relevancia a medida que el sector reasegurador avance en su transformación digital.
Según lo publicado por INESE, el desafío para las (re)aseguradoras en 2025 será equilibrar el avance tecnológico con una mayor satisfacción del cliente, en un contexto donde el aumento del costo de vida ha elevado las exigencias de los asegurados respecto del valor de los servicios que reciben.